A sus 25 años, Alba Careta se ha convertido en una de las trompetistas de jazz más interesantes de la escena catalana. A su pasión por un jazz con el que ha crecido en casa y que le llevó a formar un muy interesante y multicultural ”Alba Careta Quintet, se le suma su pasión por la música tradicional balcánica, que refleja con su participación en la ”Balkan Paradise Orchestra”.
Tras debutar hace dos años con “Origens”, acaba de presentar «Oceans» un segundo trabajo que fusiona el jazz más mediterráneo con ese toque de oriente próximo, pero también del este de Europa, que son marca de la casa. A su segundo álbum le acompaña además un videoclip rompedor, grabado íntegramente bajo el agua. En Caravan hemos tenido la oportunidad de charlar con ella.
¿Cómo vive un artista de jazz en tiempos de pandemia?
Alba Careta: Lo estamos llevando como podemos. Pero dentro de lo que cabe he tenido bastante suerte y he podido dar bastantes conciertos durante este verano. Ahora es verdad que se ha vuelto a caer mucho de lo que teníamos previsto para este otoño, pero hay que tener paciencia.
¿Cómo empiezas a interesarte por el mundo del jazz? Tengo entendido que tu hermano Santi también es guitarrista
Alba Careta: Cuando yo nací, mi hermano Santi ya tenía 18 años y hacía años que tocaba la guitarra, inicialmente en grupos de rock, pero a los 25 años, empezó a gustarle el jazz. Es el recuerdo que tengo, desde que empecé a tocar la trompeta siempre se ha escuchado jazz en casa, siempre me estaba poniendo discos y me animaba a tocar con él.
Así que empezar a tocar fue muy natural. Es verdad que mi pueblo es muy pequeño (Avinyó), y la verdad es que cuesta mucho que llegue el jazz a estos sitios. Pero ya te digo que el poder contar con mi hermano en ese sentido ha sido fundamental.
Formas tu propio grupo de jazz, el Alba Careta Quintet, el Koninklijk Conservatorium de La Haya.
Alba Careta: Sí, estuve dos años en La Haya, donde formé el primer quinteto con gente de ahí y donde realmente hice mi primer disco. En Barcelona ni me lo había planteado, ni realmente tenía tiempo para componer. En cambio en Holanda, por primera vez pude plantearme crear mis propios temas…resultó que de repente tenía tiempo para sentarme, investigar en serio y componer mis propias canciones. Es así como nace Origens.
Cuando después me mudé a Amsterdam, cambio de banda y creo ”Alares” que, de alguna forma, nace de la experiencia del primero. Voy cambiando de banda a medida que cambio de sitio, por lo que ahora mismo tengo otra completamente diferente aquí en Barcelona. Las composiciones siempre en cualquier caso son las mías y busco a personas con las que me guste trabajar y que sean amigas.
Ese primer grupo que formas tenía un espíritu claramente multicultural, en el que se mezclan Argentina, Grecia, Finlandia…y eso se refleja en tu música ¿Sigues manteniendo la misma fórmula?
Alba Careta: Lo he intentado. En el quinteto que hice en Amsterdam, también trabajé con un portugués, un español, un belga y un holandés. Me gusta mucho mezclar nacionalidades porque al final consigues que la música suena muy distinta. Se mezclan culturas, formas de entender la música y cada uno aporta cosas interesantes a nivel musical. En el quinteto de Barcelona han cambiado algo las cosas, y es cierto que todos los músicos con los que toco son de aquí.
Pero sí, creo que ese espíritu multicultural se nota muchísimo en la música que hago, pero también a la hora de ensayar cosas nuevas…en las que vas cogiendo ideas de todos ellos. Al final lo que conseguimos es dar un sonido muy especial a las composiciones.
¿Qué es lo que te inspira a ti a la hora de componer? ¿Qué músicos o artistas son los que más te influyen?
Alba Careta: Para este último disco, mientras estaba componiendo, escuchaba mucho a Ambrose Akinmusire, un trompetista americano que es increíble, por su capacidad de composición y su sonido, además del “coco” que tiene para improvisar. Él fue la gran inspiración para este álbum.
Pero también me he inspirado mucho en la música de Tigran Hamasyan, un pianista que también es puntal para lo que estoy haciendo.
Para tu segundo trabajo “Alades”, decides cambiar de discográfica. ¿Qué es lo que te lleva a Microscopi?
Alba Careta: Con el primer disco fue todo muy accidentado. Yo no sabía qué es lo que requería hacer un disco. Yo pensaba que era algo mucho más fácil. Y no, tienes que grabar varias tomas, mezclar, masterizar…tener discográfica, diseñar portada…un conjunto de cosas que realmente no me esperaba.
Así que en una gira, tocando en el Naima de Sevilla, dijimos… ‘hemos decidido que la semana que viene vamos a grabar todos los temas, y si queda bien grabaremos un disco’. Lo dijimos en pleno concierto, con la suerte que entre el público había un productor de Blue Asteroids y nos dijo que si íbamos en serio, sacaría nuestro disco. Y es verdad que todo fue muy bien con él.
Pero ahora, al sacar el segundo, buscaba una discográfica más cercana. Con Microscopi ya había trabajado antes, en la Balkan Paradaise Orchestra, y al presentarles la nueva propuesta decidí que quería hacerlo con ellos.
Son además personas que dejan mucha libertad a los artistas, que es algo difícil de encontrar. Personas que se interesen tanto y te ayuden tanto con tu proyecto.
Háblame de ese videoclip para “Oceans”. ¿Cómo surge la idea de rodar bajo el agua?
Alba Careta: Con este videoclip, tenía muy claro que tenía que ser una idea muy loca. Quería alejarme un poco del típico videoclip de jazz, que muestra a los músicos en el estudio tocando…
Contacté entonces con Aarón Barreiro, que dirigió el videoclip y lo grabó y le expliqué que quería algo bien distinto, le puse en contexto sobre la dualidad que representa la canción… ese océano que puede ser muy calmado pero a la vez muy peligroso…y entre los dos fuimos dando forma a esa idea.
Decidimos así grabar debajo del agua y como resultaba casi imposible hacerlo bajo el mar, lo hicimos en una piscina. Le quisimos dar al final un toque excéntrico y creo que ha acabado por funcionar bien. Grabar desde luego fue divertido, lo hicimos todo en un día… fue toda una experiencia.
Por otro lado es cierto que el disco tiene un sonido como muy mediterráneo, cierta herencia balcánica tal vez pero también de oriente próximo…
Alba Careta: Yo creo que en este disco ha ido saliendo lo que he ido aprendiendo durante estos años. Es como ser una esponja. Vas aprendiendo, te lo quedas dentro y, cuando lo asimilas bien, es cuando sale de forma natural.
Creo que todas estas influencias de las que hemos hablado, el haber estado tocando música tradicional balcánica durante tanto tiempo, se acaba reflejando, más todo el jazz clásico que he escuchado, está presente de alguna forma.
De los temas que has incluido en el disco, uno de los más bonito es “Corrandes d’exili” , uno de los poemas más conocidos de Pere Quart y que fue publicado en 1947 durante su exilio en Chile…¿Conecta de alguna forma con la actualidad?
Alba Careta: Es verdad que conecta completamente con la actualidad, pero no es el motivo por el que lo he incluido en el disco. Es simplemente que yo, en mis conciertos en directo, siempre hago canciones en catalán… Al final tocamos siempre música de fuera, standards…y realmente creo que aquí tenemos cosas muy bonitas. Esta es una que he cantado durante muchos años y se me ocurrió que era una gran idea introducirla en el disco.
Creo que además es un poema precioso, con una letra muy visual y cuando la canto puedo imaginarme el camino, es algo que puedes ver y creo que la música lo acompaña muy bien.
Ahora que parece que muchos músicos se resignan a dar conciertos en *streaming*…imagino que debe ser una sensación muy extraña, tocar para alguien que solo te va a ver desde casa…
Alba Careta: A lo mejor hay personas que pueden hacerlo bien, pero a mí me costaría mucho tocar sin recibir esa energía del público. Si no toco para alguien, o alguien me da un feedback y está ahí apoyándome… creo que para mí los conciertos en streaming serían muy duros.
Íbamos a hacerlo así en un concierto de presentación el disco, pero al final tuvimos la suerte de que pudieron entrar 30 personas de confianza. Creo que sin esa energía, de esa gente que está deseando escucharte, todo hubiese sido muy diferente.