Ariel Brínguez

Ariel Brínguez: “Chucho Valdés ha cambiado la música de Latinoamérica tres o cuatro veces””

Saxofonista, profesor, compositor y arreglista, graduado en la Universidad de las Artes de La Habana (Cuba). Nacido en Santa Clara (Cuba) pero actualmente afincado en Madrid. Ha obtenido dos Grammys por su colaboración con Chucho Valdés (en el famoso grupo Irakere) y con Alejandro Sanz por el disco “El tren de los momentos”. Ha grabado multitud de discos junto a grandes músicos y cuenta con tres trabajos discográficos como líder de su propio quinteto, dos de ellos con composiciones originales.

Desde que vi tocar a Ariel Bringuez en el concierto que ofreció en Navalcarnero tenía pendiente una entrevista con él. Finalmente y tras algún contratiempo, conseguimos darnos cita y entablar una maravillosa conversación.

¿Qué nos puede contar de tu último proyecto, “Nostalgia Cubana”?

Ariel Brínguez: Lo que hemos querido ofrecer con “Nostalgia cubana” no es un paso posterior al Jazz latino sino un paso anterior. Mostrar la Cuba de los años 40 y 50 sin llegar a calcarlo, solo quedándonos con su esencia, una Cuba intimista con la que rendimos tributo a los grandes artistas de la época.

Me gusta llamarlo “Mis nostalgias más felices”. Yo intento que mi música no sea sólo un entretenimiento pero claro, como seres humanos occidentales estamos habituados a enmarcar las cosas en un contexto para entenderlo mejor y darle una explicación. En esencia es Jazz tradicional americano, los grandes del Jazz, mezclado con música tradicional cubana, con esos grandes compositores cubanos que tenían un carácter universal y que transcendían las fronteras de Cuba.

En tu música además hay un gran componente de jazz contemporáneo…

Ariel Brínguez: Sí, exacto. Yo siempre tengo una intención pero al final en el Jazz hay algo mágico. Los músicos te llevan sobre la marcha hacia muchos sitios. Yo pongo las herramientas pero quiero disfrutar la flexibilidad del Jazz, esa que permite moverse en todas direcciones. Estudié Jazz porque no tiene complejos a la hora de fusionarse con otros estilos.

“Yo he venido a redescubrir Cuba en España”

Desde hace mucho tiempo, un gran número de artistas cubanos se instalan en Madrid. ¿Por qué aquí?

Ariel Brínguez: Realmente hay una gran escena también en París, en Nueva York, Berlín…; Yo se lo atribuyo al idioma y, por supuesto, parte de la esencia de lo cubano tiene su origen en España.

Los cubanos nos sentimos identificados con las maneras españolas. He tenido la oportunidad de tocar con mucha gente, de llegar a ser parte de la escena del Jazz de Madrid. Estoy muy agradecido con que la vida me haya puesto en estos lugares. Yo he venido a redescubrir Cuba en España y aquí cada uno entra a la escena con sus cosas y con lo que ha mamado de pequeño; la Patria es la infancia.

En los últimos 20 años quizás se haya añadido una pestaña más al Jazz afrocubano que sería el Jazz afrocubano español, ¿no te parece?

Ariel Brínguez: La música cubana, como el Jazz, no tiene ningún dilema en mezclarse. A Colina, por ejemplo, le digo que es el eslabón perdido entre Cachao y el Negrón. Él representa la música tradicional cubana con un conocimiento y una pasión que no he encontrado ni en Cuba.

Por otro lado, en el flamenco hay una efervescencia de música cubana muy potente, recuerdo cuando Paco de Lucía llamó a Alaín Perez y finalmente estuvieron tocando durante 10 años.

Ahora que mencionas a Colina y que te he visto alguna vez a su lado me ha recordado a que cada día te veo tocando con alguien diferente y me gustaría saber… ¿en cuántos proyectos estas trabajando actualmente?

Ariel Brínguez: A mí me encanta explorar, empezando por mí mismo. Estar en tantos proyectos hace que la música se mantenga fresca en mi cabeza y me saca constantemente de la zona de confort porque ahí, en la vulnerabilidad, es donde considero que está la producción. En materia musical es fundamental. Con Pablo Martin Caminero llevo un montón de años y hemos grabado tres o cuatro discos juntos, con Michael (Olivera) unos tres álbumes o con Melon Lewis también.

“La música me ha salvado la vida, es algo de lo que no puedo prescindir”

Y sobre mis proyectos personales tengo el de “Nostalgia Cubana”, del que ya te he hablado. En otra línea tengo un proyecto llamado “Jazz about Bach”, que en su día fue un encargo del Festival de Arte Sacro de Madrid y también “Jazz in the classic”, que va en este mismo sentido, con música de Mozart.

También otro llamado “Experience”, que es como un álbum tributo hacia grandes artistas que me han inspirado y que han trascendido fronteras (Michael Jackson, Camarón de la Isla, Ravi Shankar…) pero sin llegar a hacer covers de ellos sino realizando mis composiciones originales plasmando en ellas mis conclusiones sobre sus obras.

¿Cuáles son las influencias en las que se inspira tanto tu música como tu forma de tocar el saxofón?

Ariel Brínguez: Mi guía como identidad del saxofón es John Coltrane, pero él es como un Sol, si te acercas demasiado te quemas. Mi acercamiento hacia él es conceptual. Lo estudio pero no soy de los que se ponen a imitar al resto de músicos porque mi prioridad es tener mi propio sonido y que se me identifique directamente. Hay mucho culto al clon y no quiero que digan que soy una mezcla de uno u otro.

También tengo mucha influencia de las rumbas afrocubanas, no con un nombre propio de un músico sino con su esencia. Por otro lado los grandes maestros del piano de Cuba como son Manuel Saumell, Ignacio Cervantes, Ernesto Lecuona… esa escuela. Por supuesto también mi abuelo, que es un gran saxofonista cubano y me pasé toda la vida escuchándolo, él buscaba hacerte bailar con su música. De la música clásica adoro a los compositores rusos, en Cuba tuvimos mucha influencia soviética.

¿Qué me dices de “Irakere”?

Ariel Brínguez: Cuba es un país muy musical, levantas una piedra y aparecen cientos de músicos de todos los instrumentos. Tanto en mi generación como en las anteriores, todos estudiábamos en la escuela para un día tener la oportunidad de tocar en Irakere y cerca de Chucho Valdés.

Chucho cada cierto tiempo cambiaba su banda y entraban los nuevos titanes, por decirlo de alguna manera, y no hay una oposición para entrar. Él te llama un día interesado por ti y eso tiene una gran connotación para cualquier músico joven cubano, porque por allí han pasado los grandes instrumentistas de Cuba.

Chucho Valdés ha cambiado la música de Latinoamérica tres o cuatro veces. Fue una banda que tuvo éxito tanto en el baile popular como en la línea de concierto de Latin Jazz. Tuve la oportunidad de girar con él durante dos años e hicimos el disco en directo “Live in Marciac”, con todo lo que ello conlleva.

Y encima, os llevasteis el Grammy con ese disco

Ariel Brínguez: Sí, eso es. Ganar un Grammy al lado de Chucho Valdés, con Irakere, en directo y en Marciac, que por allí pasan todos los grandes del mundo… Para mí fue super bonito porque además tuve mucho protagonismo en ese concierto. Fue un honor y la influencia que ejerce Chucho Valdés en mí es innegable. Pero en mí y en cualquier músico cubano.

“Coltrane es como el Sol, si te acercas demasiado te quemas”

¿Qué es Irakere hoy en día?

Ariel Brínguez: Pues Irakere es Chucho, el motor impulsor y la creación. Actualmente tiene unos 80 años pero sigue teniendo la capacidad de asombro de un niño y sigue haciendo proyectos, en estos momentos con su cuarteto. Pero Irakere ahora mismo no continúa como tal.

Ariel, ¿cómo viviste el confinamiento y cómo vives la nueva “realidad”?

Ariel Brínguez: Al inicio, tras estar siempre ocupado y aquí en el campo, tuve la oportunidad de estar con mis hijos y en un ambiente hogareño. Fue como un pequeño regalo, pero claro, luego ves cuántos fallecimientos ha habido y cuánta gente ha perdido su negocio y dices “buff”.

Laboralmente estaba todo parado. Se frenaron las giras, los grandes conciertos e incluso los clubes, que nos alimentamos de ellos, no con un gran beneficio económico pero sí con esa esencia que es tan necesaria para el Jazz. A mí me ha servido para centrarme en mis proyectos y mi propio repertorio dejando de focalizar tanto en los de los demás. Ahora voy a los conciertos con otra actitud. De nada me vale regodearme de cuántos conciertos dejé de dar, cuánto me ha afectado a nivel económico…

Últimamente en Caravan hablamos con muchas músicas y alguna, como María Toro, nos dio su punto de vista de lo que suponía ser madre dedicándose al Jazz, ¿Qué puedes decirnos tú desde tu experiencia como padre?

Ariel Brínguez: Yo vengo tocando música desde que tengo seis años y siempre ha estado conmigo mi instrumento; la música siempre me ha salvado y de eso no puedes prescindir. Mi relación con el instrumento es constante, por ejemplo, ahora mismo estoy hablando contigo y muevo los dedos como si practicase involuntariamente.

Actualmente he tenido que recurrir a otros métodos para ensayar, como revisar las cosas a nivel mental y no tanto con el instrumento. Para el tema de las giras he necesitado mucho apoyo y comprensión de mi pareja. Es complicado laboralmente porque cada vez que sales y regresas es otro niño.

Próximos conciertos de Ariel Brínguez

  • 26 de septiembre: Nostalgia Cubana, Semana Santjazz (Lugo)
  • 1 de octubre: Sandunguismo (Oviedo)
  • 15 de octubre: Con Pablo Gutierrez – Evento Madrid (Madrid)
  • 16 de octubre: Nostalgia Cubana Jazz Point (Ibiza)
  • 30 de octubre: Experience, Zaragoza Festival Jazz on
  • 16 de noviembre: Con Ivan Melón Lewis, Festival de Jazz de Barcelona.
  • 19 de noviembre: Nostalgia Cubana, Jazz círculo (Madrid)
  • 20 de noviembre: Nostalgia Cubana, Jazz Arnedo.
  • 30 de noviembre: Trío Mejunje, Casa de América (Madrid)

Fotos: Edu Alonso

1 comentario en «Ariel Brínguez: “Chucho Valdés ha cambiado la música de Latinoamérica tres o cuatro veces””»

  1. Una bonita entrevista,con una gran sencillez y humildad de parte de Ariel bringuez, que sigan cosechando éxitos y que siga sonando ese saxofón

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