Un año más el Festival de Arte Sacro de Madrid acoge en su programación a una multitud de músicos de todos los espectros del panorama de jazz español. Algunos vienen con proyectos encargados para la ocasión y otros se ciñen a traer la música con la que están girando. En el caso de Iván Melón Lewis, el artista ha aprovechado su concierto del pasado 9 de marzo, al que tuvimos ocasión de asistir, para estrenar en exclusiva el disco con el que acaba de ganar el Grammy Latino 2021 en la categoría de “Mejor álbum de jazz latino”.
Iván “Melón” Lewis es un pianista cubano afincado en España desde 1998 y que poco a poco se ha convertido en uno de los músicos más queridos y solicitados del género en nuestro país, siendo además uno de los pianistas más influyentes de su generación. Es un todoterreno que se atreve con cualquier estilo de música, destacando evidentemente en los ritmos afrocubanos pero componiendo además música avant-garde, flamenco, clásica, etc.
“Voyager” es uno de sus trabajos más especiales y personales, además del más galardonado. Los que lo habíamos escuchado con anterioridad sabíamos por dónde iba a ir este concierto, pero aún era un misterio, al menos para mí, qué músicos de todos los que aparecen en el disco iban a acompañarle durante este encuentro. Entraron al escenario desvelando parte del misterio Iván Melón al piano, Jorge Vistel a la trompeta, Ariel Bringuez al tenor, el Negrón al contrabajo, Georvis Pico a la batería y Pedro Pablo Rodríguez a las congas. Tras un pequeño acomodamiento iniciaron el concierto con “90´s”, un tema muy rítmico y animado que también es el primero del disco. Con él escuchamos los primeros aplausos de la noche tras los solos del propio Melón, Jorge Vistel y Ariel Bringuez.

A continuación entró también al escenario Roman Filiú, toda una institución al saxo alto, y después de unas palabras de Iván Melón en las que nos daba la bienvenida y presentaba a sus músicos, se adentraron en “Spheramente”, una obra que recuerda mucho a Monk, especialmente por la mano de Melón, que se sacó una gran interpretación antes de dar rienda suelta al resto de músicos, que se iban lanzando pequeños solos al estilo de llamada y respuesta.
Llegó uno de los momentos más emocionantes e inesperados del concierto cuando Melón, después de que la mayoría de músicos salieran dejando únicamente al Negrón y a Georvis Pico en escena, presentara al famoso violinista Ara Malikian para que le acompañase en “Voyager”, la pieza homónima del disco. Esta magnífica balada aparece en el álbum sin invitados especiales, sin embargo aquí la disfrutaríamos con un Malikian saliendo de su zona de confort y ejecutando la melodía principal, que iría seguida de un fraseo improvisado digno de un experto jazzman. Le continuaría la parte del pianista, que fue ligeramente ensuciada por un chirriante sonido proveniente de un fallo técnico y que, al menos a mí, me sacó durante un instante del concierto. En defensa del evento tengo que decir que fue el único fallo de toda la noche y simplemente lo cuento como algo anecdótico.
Se despidió Malikian y sin solución de continuidad volvieron a entrar todos para tocar “El viajero 1”. Esta obra seguramente sea la más compleja y vanguardista del disco. El tema evoluciona constantemente y deja espacio suficiente para que los músicos realicen solos muy elaborados y diferentes, ¡Y vaya solos! Fueron viniendo uno a uno a medida que la pieza pasaba por sus distintas fases durante los 15 minutos que duró aproximadamente. A Melón, que incluyó a sus interpretaciones el piano digital, se le sumaron los solos de Ariel Bringuez, Jorge Vistel, Roman Filiú y Georvis Pico. Todos de una calidad superlativa, dejando a un público boquiabierto preguntándose cuánto más podía dar de sí esta composición.
Era el turno de “Leo Dreams of makemake”, compuesta por Roman Filiú y dedicada a su hijo Leo. Entra entre mis temas preferidos del disco porque, a pesar de ser una balada muy tierna, tiene muchas aristas y no se hace para nada empalagosa. Román llevaba unos cuantos temas destacando enormemente pero fue probablemente aquí cuando se sacó su mejor solo de la noche.
Iván, con una introducción majestuosa, fue destapando cuál era la siguiente obra, y se trataba de “Gato”. Para ello Ariel, soprano en mano, sacaría a relucir su creatividad en este tipo de piezas tan rítmicas y complejas. También se pondría manos a la obra Pedro Pablo Rodríguez a las congas dándole el matiz latino al siguiente solo de Melón que vendría, una vez más, de entre la combinación de piano digital y piano de cola. Llegaba a ser adictivo.
Como ya he dicho alguna vez, en España lleva años forjándose un estilo que podríamos denominar “Jazz Flamenco Afrocubano”, y Melón Lewis es uno de sus grandes exponentes. Llegó el momento de esta faceta suya e inició “Alegrizando” con una especie de falseta a las teclas. Me llevé una gran desilusión al ver que no salía al escenario Jorge Pardo, que sí aparece como invitado en el álbum dentro de esta pista, pero el Negrón dio un paso al frente y convirtió por un momento su contrabajo en guitarra flamenca para interpretar un sobresaliente solo con el que llegó a trasladarme a Pablo Martín Caminero en su último disco, especializado precisamente en este aspecto. Además dio una cobertura muy sólida a Melón en su fragmento para terminar de coronarse.
Antes de continuar con “Rising the hill”, el pianista agradeció a todos aquellos que bajo las sombras habían ayudado a organizar ese concierto. También dio las gracias a los componentes de su banda y al público en general por el apoyo constante. Una vez puestos en materia tomaron esta pieza como fin de concierto echando toda la leña al fuego con los diferentes solos de los componentes, y he de destacar el ejecutado a las congas por Pedro Pablo Rodríguez, que curiosamente se llevó la mayor ovación de la noche. Fue sucedido por un momento apoteósico donde todos los instrumentos se atropellaban entre sí y que fue acabado con el aplauso entregado de todo el público pidiendo el “bis”.
Con lo que no contaba el público era con que el equipo había recibido el Grammy latino el día anterior y Melón lo exhibió para dedicárnoslo a todos. El concierto finalizó con Melón al solitario interpretando “Danzana”, una obra dedicada a su abuela Ana y que no aparece integrada en el repertorio del disco.
Recomiendo enormemente a estos músicos, así como el disco que presentaron. A continuación quiero nombrar los conciertos en los que participa Iván Melón Lewis próximamente:
- 30 abril en La Cabrera – Alma en Cuba (Iván Melón y Ariel Bringuez)
- 5 de mayo en el teatro Bretón de Logroño inaugurando Mayo Jazzea – Voyager (Iván Melón)