Algunos recordaréis cómo hace no demasiado hacía una «encendida defensa» del free jazz en la que contaba que me costaba mucho pensar que alguien que afirmase amar el jazz, no fuera capaz de darle una más que merecida oportunidad a discazos como el «Out to Lunch» de Eric Dolphy, el «Ascension» de John Coltrane, o al «Unit Structures» de Cecil Taylor, entre muchos otros.
Me dejaba fuera de ese artículo a uno de los grandes maestros del free: Albert Ayler. El de Cleveland se caracterizaba por un sonido de gran vibrato, con timbres y efectos no convencionales que podían recordar a los viejos trompetistas de Nueva Orleans, todo ello en una línea free, con solos construidos sobre motivos, de una forma similar a la que lo hacía Ornette Coleman. Su trío, del que formarían parte prácticamente siempre Gary Peacock y Sonny Murray, serían la sensación del Nueva York de los años 60.
Pero si hablo ahora de Ayler es porque este mes se lanza, coincidiendo con el próximo Record Store Day, una de esas cajas de música maravillosas que hacen las delicias de los aficionados al jazz: «Revelations: The Complete ORTF 1970 Fondation Maeght Recordings». Bajo el sello Elemental Music, lo que nos llega es la primera edición completa del último gran concierto de Ayler. Lo hace en primer lugar como una edición de lujo en vinilo limitada a 1.200 LPs (en cinco discos), a la que seguirá otra edición en cuatro CDs, limitada a 500 copias.
Ambas ediciones vendrán acompañadas con un completo libreto (de 100 páginas en el caso de los CD) elaborado por la ocasión por el conocido estudioso de la historia del jazz, Ben Young. El libreto recoge además entrevistas con el bajista Steve Tintweiss y el baterista Allen Blairman, que de hecho fueron los que acompañaron a Ayler en los conciertos que el músico ofreció en la Fondation Maeght en Saint-Paul de Vence (Francia); y finalmente, pequeños artículos a cargo de artistas como Sonny Rollins, Archie Shepp, David Murray, Joe Lovano, Carla Bley, John Zorn, Reggie Workman, Bill Laswell, Patty Waters o James Brandon Lewis.

El último concierto
Si bien los conciertos que celebró Ayler en la Fondation Maeght (entre el 25 y el 27 de julio) no fueron los últimos de su vida, sí que probablemente fueron los más importantes de ese año, ya que tres meses más tarde, su cuerpo fue encontrado sin vida, ahogado de forma misteriosa en el East River neoyorquino.
Es verdad que las actuaciones de esos días se recogieron en los álbumes Nuits de la Fondation Maght (Shandar Records) y Live on the Riviera (ESP-Disc), pero con un sonido inferior al que ahora llega con Elemental y en cualquier caso, nunca se llegaron a publicar de forma completa. ¿Cómo ha llegado todo este material entonces ahora a nuestras manos? Como suele ocurrir en estos casos, gracias a un poco de intuición y ganas de investigar.
En el material de prensa que acompaña a este lanzamiento, el productor Zev Feldman (conocido por muchos como «el detective del jazz») cuenta cómo descubrió las cintas originales en 2015, «cuando buscaba en los archivos del Instituto Nacional de Audiovisuales (INA) francés. Fue realmente revelador cuando vi que había dos horas de material inédito que eran mezclas en estéreo. Ahora, por primera vez, podemos presentar estos conciertos históricos tal y como sucedieron, de principio a fin. Lo comparo con la experiencia de encontrar una obra maestra perdida».
Además de la música de Ayler y su trío, en los discos encontramos parte de las composiciones que el saxofonista co-creó con su compañera creativa y de vida Mary Maria Parks para sus últimas grabaciones de Impulse! y representan probablemente las últimas grabaciones de las que tenemos constancia del que sin duda, fue un gigante de la música. A este respecto, Ben Young también explica en el libreto que «Mary Maria fue la confidente y colaboradora de Ayler en su trayectoria hacia un nuevo territorio. Ya sea la figura de Dido, Medea o (para los analistas contemporáneos) Yoko Ono, fue la presencia fundamental en los últimos tres años de la vida de Albert. Fue su compañera dentro y fuera de la música, a veces productora de conciertos, su agente y finalmente coprotagonista».
Tanta es la influencia que ha tenido Ayler que las reediciones de su obra son constantes. Junto a la que llega el próximo 23 de abril, una de las más interesantes es el cofre «Holy Ghost» publicado 2005, que incluye gran parte de sus grabaciones entre 1962 y 1970 (nueve discos en total al que acompaña un libreto de más de 200 páginas).