Venía Eliane Elías a las «Noches del Botánico» de Madrid a presentar su último álbum: «Mirror, Mirror». ¡Y vaya disco! Ganador del último Premio Grammy en la categoría de mejor trabajo de jazz latino, el álbum es un «duelo» de pianos con dos de los mejores artistas de la historia del jazz. Chucho Valdés y nada menos que un Chick Corea que firmaba aquí su último trabajo en estudio.
En ningún otro concierto Eliane Elías hubiese sido telonera de nadie, si no fuera porque tras la brasileña, los que se subieron al escenario fueron el propio Chucho Valdés, el maravilloso Paquito D’Rivera y su Reunion Sextet para poner punto final a la primera gira que realizan juntos después de que coincidieran hace ya unas cuantas décadas en Irakere. Pianista y saxofonista presentaban en Madrid «I missed you too», un disco que es toda una celebración de jazz afro-cubano y que contiene los ingredientes exactos para hacer las delicias de los aficionados.
A diferencia de otros músicos que se limitan a llegar, tocar, presentar a la banda y largarse como el que acaba de terminar de pegar sellos en el ministerio, tanto Eliane Elías como especialmente Paquito D’Rivera, demostraron que es sangre latina la que corre por sus venas y que como latinos, la gravedad siempre cede ante las ganas de diversión y fiesta.
Eliane, dicharachera desde el primer tema hasta el final, recordó esos tiempos mágicos en los que también junto a Chucho y tantos otros, participó en ese «monumento fundacional» de la música latina que responde al nombre de «Calle 54» (2000) y en el que Fernando Trueba de alguna forma, cerraba el círculo que un año antes había comenzado a trazar Wim Venders en «Buenavista Social Club».
En cuanto al espectáculo cubano que vino a continuación, Paquito D’Rivera demostró una vez que es un auténtico showman, capaz de meterse al público en el bolsillo desde el primer momento; siempre ingenioso, capaz no solo de seguir tocando a un nivel impresionante, sino de hacernos reír a carcajadas entre tema y tema…seguro como estaba de que las cosas sólo le podían salir rodadas.
De la Bossanova al Jazz Cubano
En lo musical, Eliane Elías exhibió una voz profunda y llena de matices, sin despegar los dedos de esa bossa nova que la une desde hace casi cuarenta años al piano.
Fue un concierto en el que repasó algunos de los grandes clásicos de su carrera como «It’s all the same»del musical «Man of La Mancha», el «A Felicidade que se incluye en la banda sonora de «Orfeu Negro» o el «Esta tarde vi llover» de Armando Manzanero.
En la coctelera introdujo clásicos atemporales de la bossa nova* como el «Voce» de Vinicius Moraes (con el que la propia Eliane coincidió en el escenario hace años) o el inmortal «Desafinado» de Joao Giberlto, con el que puso fin a un concierto en el que se permitió reinterpretar de forma maravillosa el «Corazón Partío» de Alejandro Sanz.
Pero no solo Elías mantuvo un nivel por encima del notable alto. Marc Johnson, contrabajo que ha tocado con músicos de la talla de John Abercrombie, Peter Erskine o Enrico Pieranunzi y que es el actual marido de Eliane Elías se marcó algunos de los solos más memorables de la noche; Tiago Michelin por su parte nos regaló en el «Desafinado» una batucada espectacular.
Para cuando Chucho Valdés y los suyos tomaron el escenario, el público ya estaba entregado. Calentando la ya de por sí bastante calurosa noche de julio en Madrid, nadie podría adivinar que en 1980 Paquito D’Rivera hubiese abandonado su Cuba natal en 1980, o que hace ya casi 20 años que no podemos disfrutar de la música de Irakere.
Para celebrar este reencuentro (aunque en los últimos años ambos han coincido en un puñado de conciertos), han reclutado a algunos de los mejores músicos especializados en jazz y música afrocubana y en «Sexteto Reunión» nos encontramos con el trompetista/trombonista de válvulas Diego Urcola, el baterista Dafnis Prieto, el bajista José A. Gola y el percusionista Roberto Junior Vizcaino.
Comenzaron con «Mambo Influenciado» una pieza compuesta por el propio Valdés, que con sus pasajes rápidos y electrizantes se mezcla con sonidos que recuerdan a un tango porteño; en «Mozart a la cubana»ambos líderes se divirtieron de lo lindo a la hora de mezclar las formas del jazz y del blues con distintos pasajes de la obra del genio austriaco, especialmente su famosa serenata nº13 «Eine Kleine Natchmusik»y en el «I missed you too» que da título al disco, vimos a D’Rivera balancearse sutilmente con el clarinete y el maravilloso trombón de Urcola como contrapunto perfecto. Si no lo conocen aún, no pierdan de vista a este trombonista maravilloso.
El grupo homenajeó al pianista cubano Hilario Durán en «Mr. Pac-Man» un auténtico show de percusión en el que apenas no pudimos respirar…hasta llegar a «Claudia» su contrapunto en forma de balada hipnótica y sensual. Finalmente, «El Majá de Vento» puso el broche de oro a un concierto en lo que es un tema de ritmo vibrante y bopero, que nunca se detiene mientras se suceden los duelos de trompetas.
Lo avanzado de la noche provocó sin embargo que para cumplir con los horarios marcados por la organización y el Ayuntamiento de Madrid, el concierto tuviese que terminar de una forma un tanto abrupta y extraña, sin que hubiese tiempo ni para bises ni casi para despedir a la banda. Con todo, una de esas noches maravillosas que se repiten tan solo de vez en cuando.
Fotografías: Víctor Moreno / Noches del Botánico