Cyrille Aimee

Cómo «sobrevivir» y disfrutar al máximo del Festival de Jazz de Madrid

Dicen que el jazz es un género musical minoritario o que está pasado de moda. Y puede serlo. Basta con comprobar los «charts» para descubrir que lo que más se escucha es la «música quevedesca» y no, la que partiendo desde la tradición de artistas como Duke Ellington o Ella Fitzgerald, llega hasta nuestros días transformada por el piano de Brad Mehldau, el saxo de Melissa Aldana o la guitarra de Julian Lage.

Y sin embargo, pareciera que durante dos meses al año, Madrid quisiera empeñarse precisamente en todo lo contrario: convencernos de que puede convertir a la corte y villa, en la capital mundial del jazz. No puede entenderse de otra forma que durante los dos próximos meses, la ciudad vaya a celebrar 77 conciertos de altísimo nivel: todo un «delirium tremens» musical.

Desde el pasado 4 de octubre y hasta el próximo 29 de noviembre, en diferentes escenarios de la ciudad se darán cita artistas como Ron Carter, The Bad Plus, Lizz Wright, Avishai Cohen, Julian Lage, Takuya Koroda, Cecile Mclorin Salvant, Hiromi, Madeleine Peyroux, Melody Gardot, Abdulah Ibrahim, Makaya McCraven, Melissa Aldana, Ethan Iverson, Steve Coleman o Chris Potter por citar tan solo algunos nombres…pero podríamos continuar porque la lista es infinita.

Lo harán en dos programas diferentes: el Festival Internacional Jazz Madrid 2022 que organiza el ayuntamiento y programa Luis Martín y «Villanos del Jazz» un ciclo paralelo organizado por Julio Martí, promotor también de «Las Noches del Botánico».

LOGO2

Morir de éxito

Aunque desde luego todo esto sobre el papel pinta realmente bien, para los aficionados este tsunami musical puede convertirse en un problema. En primer lugar, porque incluso asumiendo que podamos pagar todos los conciertos a los que nos gustaría ir, vamos a descubrir que algunos compiten (a nuestro modo de ver, de una forma completamente injusta) entre ellos, como puede ser el caso de Paolo Fresu con Julian Lage el 2 de noviembre, o Immanuel Wilkins con Aziza el 8 del mismo mes.

Pero en segundo término porque concentrar tal cantidad de conciertos en poco más de mes y medio, obliga a los organizadores programar eventos a diario y casi a toda velocidad, de una forma que para los «hardcore fans» puede convertirse en una experiencia completamente esquizofrénica.

Nos preguntamos en este sentido si no sería mucho más interesante para todos (aficionados, artistas, locales, medios de comunicación…) programar dos grandes festivales a lo largo del año o, siguiendo el buen ejemplo que da Barcelona con su Voll Damm Jazz Festival, espaciar y extender la programación durante cuatro o por qué no, seis meses. Al fin y al cabo, una escena sana de jazz se construye a lo largo de todo el año: con conciertos por supuesto, pero también educando al público con todo tipo de actividades y dando apoyo a clubs y artistas locales.

Pero como el «mal»(bendito sea) ya está hecho, vayamos a por todas. Así que si aún no habéis sacado entradas para ningún concierto, tomad lápiz y papel porque estos son los quince conciertos que os recomendamos.

Michael Camillo

Los quince de Caravan Jazz

Para elaborar este top de nuestros diez conciertos recomendamos hemos tenido en cuenta dos criterios fundamentales. El primero por supuesto la calidad que se presupone al concierto. Y el segundo, igualmente interesante, el de la oportunidad de ver a artistas que normalmente no suelen girar por España. Teniendo en cuenta lo anterior…¡comenzamos!

Hiromi «The Piano Quintet» – 23 de octubre

Hiromi Uehara, japonesa nacida en 1979, aprendió a tocar el piano a los ocho años, se metió en el jazz a los ocho, conoció a Chick Corea (uno de sus grandes referentes) a los 17 y al poco tiempo ingresó en Berklee. Lo tiene todo, pues, para ser una virtuosa del jazz. Y lo es, qué duda cabe. Pero todo eso no serviría de nada si sus cinco álbumes de estudio y sus conciertos no rezumasen una personalidad marcadísima. La de quien se maneja con soltura por el jazz, pero también por la clásica, las influencias del rock progresivo o la música de fusión

Cecile McLorin Salvant – 26 de octubre

La personalidad de esta artista criada en Miami trasciende géneros e influencias. Los nombres de Sarah Vaughan, Bessie Smith, Ella Fitzgerald o Billie Holiday siempre asoman, con razón, cuando hablamos de ella, pero nada sería lo mismo sin ese toque de magia, ese condimento particular que ella añade a todo lo que toca, y que transpira tanto en sus versiones como en sus composiciones propias.

Los reconocimientos en forma de Grammy, como el que ganó por For One To Love (2016), su tercer álbum, tampoco explican por sí solos su grandeza a la ahora de somatizar lo mejor del jazz, del blues, de la música barroca y del folk en una fórmula única, rebosante de hondura y aliento literario. Ella es una artista total (también con destreza en la pintura), dotada de una sensibilidad especial, y discos como el extraordinario Ghost Song (2022), su más reciente trabajo, son la prueba.

Takuya Kuroda – 31 de octubre

La fusión y la elegancia son dos máximas irrenunciables para Takuya Kuroda, el trompetista y productor japonés cuyo perfil creativo es lo más parecido a un Dizzy Gillespie del siglo XXI. El músico de Kobe parte del jazz, obviamente, pero su sedosa y distinguida fórmula siempre se ha caracterizado por ahormar soul, funk, afrobeat y algunas otras especias en el mismo discurso.

Julian Lage Trio – 2 noviembre

El norteamericano Julian Lage es un maestro de la guitarra, desde que destacara como niño prodigio (con solo ocho años) y lo refrendase en la Universidad de Stanford, en la de Sonoma y en el Berklee College. 

Pero de poco le serviría si no se hubiera coordinado a la perfección con el batería Dave King y el bajista Jorge Roeder en discos tan fantásticos como Squint (2021), su debut en Blue Note, ahora continuado con el reciente View With A Room (2022), en el que figura también la guitarra estelar de Brill Frisell sumándose al trío.

Villanos del Jazz 2022

Avishai Cohen – 3 de noviembre

Siempre mirando hacia adelante. Así es como se desarrolla la carrera de este aventurado músico israelí afincado en Nueva York desde hace más de dos décadas. Desafiando los límites de los géneros. Partiendo del post bop y retorciendo los lindes del jazz contemporáneo mientras tantea la vanguardia, la música klezmer o la improvisación, como demuestra en su último álbum, el magnético Naked Truth (2022), el quinto que publica ya en el emblemático sello ECM de Manfred Eicher. 

En formato de trío o de cuarteto y siempre con el sonido de su trompeta como seña de identidad, marcado por la influencia de Miles Davis u Ornette Coleman. La suya es música profundamente evocadora, azarosa, en perpetua búsqueda de la belleza allí donde pocos se atreven a buscarla. Toda una experiencia.

The Bad Plus – 6 de noviembre

Seguramente ningún otro proyecto ha hecho más que The Bad Plus por tender un puente entre el jazz de vanguardia y el rock. Sus versiones instrumentales de clásicos de Nirvana, Aphex Twin, Blondie, Pink Floyd, Ornette Coleman, Pixies, Tears for Fears, Neil Young, David Bowie, Yes, Interpol o The Flaming Lips son célebres, tanto como sus discos de composiciones propias, en una brillante carrera que abarca trece álbumes desde 2000, el año de su fundación en Minneapolis. 

Ahora se han reconvertido en cuarteto, tras la marcha del pianista Orrin Evans (quien a su vez había suplido a Ethan Iverson), y The Bad Plus lo forman actualmente el bajista Reid Anderson, el batería Dave King (ambos miembros fundadores), el saxo tenor Chris Speed y el guitarrista Ben Monder.

Aziza Featuring Dave Holland, Chis Potter, Lionel Loueke & Eric Garland – 8 de noviembre

La combinación de grandes talentos puede dar lugar a un exceso de lucimiento personal. Como en un corral con demasiados gallos. Más aún si son grandísimos instrumentistas. Pero no tiene sentido explayarse en un solo (de guitarra, de bajo o de batería) si no es al servicio del proyecto común. Y eso lo han tenido siempre muy claro el bajista británico Dave Holland, el saxofonista norteamericano Chris Potter, el guitarrista de Benin, Lionel Louke, y el batería norteamericano Eric Harland. O lo que es lo mismo, Aziza. Todo un espectáculo.

Michael Camilo y Tomatito – 9 de noviembre

Seis años después de su tercer encuentro discográfico, «Spain forever», esta pareja sigue revelándose como uno de los dúos más singulares del jazz latino. Y hay que reconocer que la alianza nació con algunos detractores, fijada, como lo estuvo, al circo del virtuosismo instrumental. 

Sin embargo, el paso del tiempo y la soberbia elección del repertorio confirman una conmocionante victoria por K.O. Michel Camilo al piano, y Tomatito a la guitarra, llevan a cabo el estreno mundial ahora, en JAZZMADRID, de su cuarto disco de estudio, «Aranjuez».

Melissa Aldana Quartet – 11 de noviembre

Melissa Aldana tiene pedigrí. Es hija del también tenor saxofonista Marcos Aldana y discípula de Joe Lovano, Greg Osby y Ralph Peterson, entre otros. 

A «Free Fall», su primer álbum de 2010, le siguieron en 2012 «Second cycle», y en 2014 «Melissa Aldana & Crash Trio». En 2016 se publicaba «Back home», trabajo cuyas composiciones precedieron a las de «Visions», su álbum de 2019. 

En el temario de cada uno de estos discos bulle un alimenticio preparado sonoro de formas avanzadas acicateadas por intensas descargas de bebop. Y todo ello resuelto en un atractivo formato instrumental que Melissa, habitualmente, va alternando del trío al cuarteto, y cuya función más importante radica en sostener el alarde de fuerza que la saxofonista muestra soplando su instrumento. 

Ron Carter – FourSight – 12 de noviembre

Ron Carter es una leyenda. Tal cual. Un músico de 85 años que ha puesto su contrabajo (también su chelo) en más de 2.000 discos, tanto propios como ajenos. Que ha trabajado con Miles Davis, Thelonious Monk, Wes Montgomery, Don Ellis, George Benson, Eumir Deodato, Antonio Carlos Jobim, Chet Baker, Stan Getz y muchos otros gigantes de la música popular. 

Por algo se le considera uno de los mejores contrabajistas de la historia, junto a Ray Brown, Milt Hinton y Leroy Vinnegar. Con tres Grammys en un currículo que daría para tres vidas, el músico de Michigan aún demuestra, en pleno 2022, que tiene mucho que decir.

Oumou Sangaré – 12 de noviembre

Embajadora de Buena Voluntad de la FAO y, paralelamente, una de las sensaciones más incontestables de la siempre pujante música popular de Mali. Eso sí que es alcanzar la gloria. Tras el éxito conseguido en pasados años en festivales y teatros de nuestro país, Oumou Sangare viene hoy al Fernán Gómez, para mostrar cuáles son los caminos que unen la música del Sahel con la que los africanos hicieron crecer en Estados Unidos con el nombre de blues.

Esta gran dama del blues del Magreb es, por añadidura, una empresaria comprometida con el avance y la mejora de las condiciones de vida de las mujeres de su país. Sigue oponiéndose a las corrientes extremistas que persisten en controlar la música popular de Mali, y los textos de sus canciones llevan el sello de la resistencia.

Steve Coleman & Five Elements – 18 de noviembre

El alto saxofonista Steve Coleman es actualmente uno de los grandes referentes de esa renovación que experimenta el jazz cuando se conjuga con otras estéticas musicales como el rap o sencillamente con la cultura urbana. 

Fundador del colectivo M-Base, uno de los grandes laboratorios neoyorquinos del jazz de vanguardia, Coleman también ha investigado los orígenes africanos y caribeños del jazz, especialmente la música cubana, lo que se plasmó en su colaboración con AfroCuba de Matanzas. Todos los grupos que ha formado (Metrics, The Mystic Rhythm Society, The Council of Balance) han sido transgresores y pioneros en su momento, siendo el Five Elements el más famoso e incisivo.

Makaya McCraven – 20 de noviembre

Astronauta del jazz, científico del ritmo, explorador cósmico… muchos son los adjetivos que se le pueden aplicar al batería y productor norteamericano Makaya McCraven y a su incesante búsqueda de nuevas posibilidades expresivas. 

Imbuido de la audacia que siempre ha caracterizado a la escuela de Chicago, donde reside desde 2007, ha protagonizado una de las carreras más libres y singulares del nuevo jazz de la última década. Siempre con un ojo puesto en la tradición y otro en el futuro, su técnica musical bebe del sampler, del collage, de la fragmentación de la cultura del hip hop (por algo es fan declarado de A Tribe Called Quest), pero también del vuelo libre de Miles Davis o John Coltrane.

Cyrille Aimée – 23 de noviembre

Aunque nacida en Fontainebleau, Cyrille Aimée creció en Samois-sur-Seine, el pueblo adoptivo de Django Reinhardt. Trabó relación con el jazz frecuentando el festival que, en honor de aquel guitarrista, organiza cada año esta localidad. Pronto, la inquieta Cyrille comenzaría a cantar en la calle, mientras recorría Europa. En uno de aquellos lances, en Montreux, quiso el jurado de un certamen que se alzase con el primer premio de interpretación vocal, un detalle que le permitió financiar su primer disco.

Llegó después la versión francesa del concurso American Idol, y tampoco hubo dudas entre los miembros del comité de selección para conseguirle un puesto como finalista a la inteligente Cyrille. De espíritu libre, la cantante abandonó, sin embargo, la competición cuando le ordenaron interpretar exclusivamente el repertorio que habían diseñado para ella. Desde entonces, su biografía -igualmente atraída por la bohemia neoyorquina, una ciudad donde ha frecuentado profesionalmente todos sus clubes- está repleta de premios y de parabienes críticos de los medios de comunicación de medio mundo.

Abdullah Ibrahim – 27 de noviembre

Abdullah Ibrahim, que, primero, fue Dollar Brand, a partir del nombre real, Adolphe Johannes Brand que sus padres eligieron en un juzgado de Ciudad del Cabo, es un músico señalado en las antologías del jazz, es el pianista mayor de África.

Se sentó ante este instrumento por vez primera a los siete años de edad, y con veintitrés llevó a cabo una gira por diferentes países africanos. De regreso, crearía los Jazz Epistles, con Hugh Masekela en la trompeta y Kippie Moeketsi en el saxo alto, y en los años 60 su nombre entró en la historia del jazz con el álbum “Duke Ellington presents The Dollar Brand Trio”, avalado por el personaje del título.

Elvin Jones, John Coltrane, Ornette Coleman, Gato Barbieri, Don Cherry… todos son músicos con los que alguna vez trabajó este pianista sudafricano en las décadas de los años 60 y 70. Y su banda estadounidense Ekaya fue una lección de vida en el venidero jazz de los 80.

Cómo «sobrevivir» y disfrutar al máximo del Festival de Jazz de Madrid comentarios en «2»

  1. Hola. Maravillosa exposición sobre los intérpretes y conciertos. Super atrayente. Un abrazo desde Cádiz….la ciudad más antigua de occidente, la más ingeniosa y musical!!!!!

Deja un comentario

Escribimos en Caravan