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The Jazz Singer: la revolución del sonido

Revisando los artículos que hemos publicado en Caravan, resulta sorprendente que aún no le hayamos dedicado un artículo a «The Jazz Singer» y no solo porque fue la primera película de la historia del cine en la que el jazz protagonizaba la trama principal, sino porque mucho más importante aún, está considerada como la primera «película sonora» de la historia.

Estrenada el 6 de octubre de 1927, la cinta (llegaría a España con el título «El cantor del jazz«)marcó un hito en la historia del cine, al ser el primer largometraje que contaría son sonido sincronizado. Para ello utilizaría el sistema de sonido Vitaphone, desarrollado por la compañía Western Electric en colaboración con Warner Bros, que permitía grabar directamente el sonido en discos de 16». Durante la proyección, estos discos se sincronizaban con la película mediante un sistema mecánico de alta precisión. Aunque la cinta tiene una duración de 96 minutos, únicamente dos minutos del metraje contenían diálogos con sonido real. El resto, se presentaba a través de los clásicos intertítulos habituales en el cine mudo.

Dirigida por Alan Crosland y protagonizada por Al Jolson, la película cuenta la historia de Jakie Rabinowitz (Al Jolson), un joven proveniente de una familia judía ultraortodoxa. A pesar de los deseos de su padre, un rabino, de que siga la tradición familiar y se convierta en la quinta generación de rabinos cantores, Jakie anhela convertirse en un cantante de jazz y a lo largo de la cinta, seremos testigos del conflicto interno que enfrenta sus ambiciones profesionales y su herencia cultural.

La película se basó en la exitosa obra teatral homónima de Samson Raphaelson, que había triunfado en Broadway con George Jessel como protagonista. Sin embargo y aunque Warner Bros le ofreció en primer lugar a Jessel el interpretar la versión cinematográfica de la misma, nunca llegaron a ponerse de acuerdo en el salario, por lo que finalmente Jolson sería el escogido. Después del éxito de «The Jazz Singer», Jolson se convirtió en una de las estrellas más taquilleras de la década de 1920, protagonizando posteriormente películas musicales como «The singing fool» (1928) una cinta que repite en su papel de cantante de jazz y en la que interpreta a un atribulado artista llamado Al Stone. Y no sería la única vez en la que Jolson interpretaría un papel similar. En «Say it with songs» (1929) y en «The singing kid» (1936) haría un papel parecido.

Una de las polémicas que rodean a «The Jazz Singer» es que utilizó el controvertido recurso del blackface, una práctica en la que un intérprete blanco se pintaba la cara de negro para interpretar música afroamericana frente a una audiencia blanca. En ese momento, algunos consideraban inaceptable que artistas negros se presentaran en teatros para público blanco, pero sin embargo no tenían ningún problema con el hecho de que un actor blanco se maquillara y caracterizara como una persona negra. Aunque el origen de este «recurso teatral» es incierto (algunos llevan a situarlo a mediados del siglo XV), sí que se sabe que ganó popularidad en los Estados Unidos del siglo XIX y en muchas partes del sur del país estuvo vigente hasta 1960, cuando el Movimiento por los derechos civiles obligó a prohibirlo.

Jazz Singer

Polémicas al margen, el incontestable éxito de «The Jazz Singer» y más aún, su importancia cultural, técnica e incluso estética, fue reconocida por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, seleccionándola para su conservación en el National Film Registry en 1996.

En 1952, Michael Curtiz presentaba un remake de la cinta original, con Danny Thomas en el papel de Jerry Golding, el talentoso cantante de jazz que lucha por seguir su propio camino en la música. A diferencia de la cinta original, la versión de Curtiz pasaba de puntillas por el mundo del jazz y se centraba en el mundo del teatro y de la ópera, lo cual no le hizo ningún favor a la película, más bien todo lo contrario. Peor aún fue la versión de 1980, dirigida por Richard Fleischer y que contó con nada menos que con Niel Diamond para el papel principal…siendo en esta ocasión un cantante de rock en lugar de jazz.

La mayoría de las críticas señalaron que ninguno de los dos remakes pudieron igualar la calidad y el impacto de la película original, que para muchos continua siendo un auténtico tesoro de la historia del cine.

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