El nuevo Afrobeat se llama Kokoroko
De la prolífica escena londinense, en la que el jazz se mezcla con la música de las Antillas y los sonidos caribeños inundan las calles de Camden, hay también si lo buscamos, un pequeño espacio para Fela Kuti.
De la prolífica escena londinense, en la que el jazz se mezcla con la música de las Antillas y los sonidos caribeños inundan las calles de Camden, hay también si lo buscamos, un pequeño espacio para Fela Kuti.
Aprovechando que el Tour de Francia eligió la ciudad de Vitoria como salida de una de sus etapas en la edición de este año, me parece interesante comenzar señalando los paralelismos entre un deporte como el ciclismo y una música como el Jazz.
Me gusta Madrid, pese a todos sus defectos. Y sí, soy de los que afirman (casi sin sonrojarse) que como el agua de Madrid ninguna, que de Madrid el cielo, que Madrid nunca pregunta ni quién eres ni de dónde vienes y, en fin, todos los clichés castizos que queráis añadir. Me gusta pese a los que trabajan sin ahínco para convertirla en una ciudad cada día un poquito más hostil, o los que consideran que solo hay una forma de ser y sentirse madrileño.
Vino Avishai Cohen a divertirse a Madrid. A pasárselo realmente bien en la presentación de Iroko en “Las noches del Botánico”; a levantar al público de sus butacas para que se pusieran a bailar casi desde el primer momento.
Nuestro último día en Vitoria fue el más luminoso. Sin dramas ni quehaceres urgentes, pudimos por fin abandonarnos a los parques de la ciudad, vagabundear sin un plan definido, comprar libros y regalarnos uno de esos homenaje gastronómicos vascos que tanto merecen la pena.
Nunca sospeché que llegaría a conocer los polígonos industriales de Vitoria. Pero eso es precisamente lo que nos tocó hacer en el segundo día de nuestro festival vitoriano, toda vez que la granizada del día anterior (véase aquí) acabó con la luna trasera de nuestro coche hecha añicos.
No hemos parado el pasado mes de junio y julio amenaza con más «no parar». Esto ha motivado que nos hayamos retrasado unos días con los discos más destacados del pasado mes, pero a cambio lo que os presentamos es una colección espectacular: desde el último trabajo de Peter Brötzmann antes de su fallecimiento hace unas semanas, hasta la novísima sinfonía de Henry Threadgill, pasando por los nuevos lanzamientos de Kassa Overall, Meshell Ndegeocello o Linda May Han Oh, todo suena mejor en verano. ¡Comenzamos!
No tiene término medio Vitoria en los últimos años. Si en la edición de 2022 la capital vasca recibía al equipo de Caravan con una temperatura de casi cuarenta grados, en la de este año lo hizo literalmente a pedradas. Tremendas pelotas de golf heladas que destrozaron la ciudad, nos obligaron a protegernos bajo un mínimo tejado y acabaron por reventar la luna trasera de nuestro vehículo. Mala suerte vivir en tiempos de cambio climático.
Hay personas que pueden llegar a ser tan importantes para la evolución de un género musical como lo puede llegar a ser un músico, a veces incluso más. Estoy hablando de esa gente que funda un club de jazz, que organiza un festival, que escribe críticas de Jazz o que, en general, ayuda a que el Jazz llegue a todo el mundo posible. Algunos son tan ilustres como Juan Claudio Cifuentes o Iñaki Añúa y ya quedan en la memoria de todo aficionado a este género, pero muchos otros no tanto.
A principios del pasado mes de junio perdimos a Astrud Gilberto, un nombre que resuena