Hace tiempo que no os recomendamos un disco de una debutante. Pero después de escuchar “Matabuenapura”, el primer álbum de Mónica Matabuena, nos hemos quedado sin “excusas” para no hacerlo. Tal y como explica esta artista nacida en Getxto (Vizcaya), su primer trabajo se presenta como una “colección de composiciones originales con una estética inspirada en el jazz contemporáneo”. Y aunque como hay mucho “de español” en este disco, su música está inspirada por artistas tan variados como Camila Meza, Ben Wendel y Maria João…junto a John Coltrane, Miles Davis o Rocío Jurado.
El álbum cuenta con un cuarteto como formación base, y las composiciones presentan sonoridades armónicas modales acompañadas de melodías agradables, ritmos fluidos y polirritmias tensas que se entrelazan con facilidad gracias a la cohesión de la banda.
Además de sus composiciones originales, Matabuena incluye un curioso arreglo para “Blue in Green”, en un estilo inspirado en un compás flamenco, pero con un toque renovado en un compás de 5/4. También se aventura con las coplas, como en la bonita adaptación de “Ojos Verdes”. Como después de escuchar el disco nos hemos quedado con ganas de más, la hemos entrevistado, tras lo que nos ha recordado que presenta su disco el próximo 25 de octubre en Madrid (Tempo).
Vamos a empezar con la pregunta que tú misma te haces en la nota de prensa. ¿Cómo suena el jazz español? ¿Cómo influye la sonoridad del lenguaje en lo que escuchamos? ¿Hay algo que dirías que hace que el jazz español (más allá del jazz flamenco) sea reconocible?
Mónica Matabuena :En realidad no sé si tiene una respuesta muy clara, o incluso si es necesaria la pregunta, por eso andaba yo dándole vueltas… me preguntaba si lo que suena en España se distingue de lo que se hace en otros países, aunque no sé si eso importa demasiado.
Creo que en general no se distingue mucho en cuanto a sonido, el jazz español suena a como se toca ahora en occidente. En el panorama actual hay músicos muy potentes, han cabalgado a lomos de gigantes y aúnan todo el estudio de la tradición con su propia investigación y sus influencias.
Hay polirritmias de compases complejos que son una locura, hay desarrollo del lenguaje partiendo de otras alternativas al desplegar un arpegio, cambios armónicos para componer que se alejan de lo tradicional. El jazz actual suena a tradición asimilada y transformada, es complejo y bello y siempre está pasando algo. El jazz español suena tan bien como el del resto del mundo.
Y lo que nos diferencia con lo que se hace en otros países es todo aquello que proviene de nuestra cultura musical, desde una jota, una zarzuela, pasando por el flamenco y el folklore de cada región. Parece que es una propuesta habitual desde hace unas décadas: tomar las raíces de cada uno, su biografía, y reinterpretarlas según las herramientas que sepas manejar.
Y esto en España también está sucediendo, nuestro elemento diferencial es nuestra propia cultura: de pronto te encuentras a músicos que transforman una tonada asturiana o gallega, una canción de castilla, cogen esos compases irregulares y polirritmias y lo desarrollan … y ahí si reconoces que esto es nuestro … cuando no es el flamenco es el folk vasco o castellano, mezclado con electrónica a veces, o con instrumentación tradicional.
Si añades la voz, los idiomas tienen un sonido propio que sin entenderlos te llevan a ese país y por ende a su cultura. Escuchar música cantada te predispone a esperar tal vez ciertos acompañamientos o ciertos estilos… supongo que la sonoridad de un lenguaje influye porque te predispone a esperar algo muy lejano o muy cercano a ti… pero en ultimo caso deja de importar si a lo que prestas atención es a la música, a cómo suena todo.
¿Cómo llegas al jazz y cuáles son tus principales influencias? ¿Cómo es tu trayectoria antes de llegar a lanzar tu primer disco y por qué ahora?
Mónica Matabuena: En mi casa mi hermano mayor escuchaba jazz, me gustaban mucho sus discos de Ella Fitzgerald. Yo tendría unos 12 años cuando me llevó al festival de jazz de Vitoria, en el 83 o así. Tocaba nada menos que Oscar Peterson con Neils Henning Øersted Pedersen.
Me quedé maravillada con ese apellido tan largo. Recuerdo que no soportaba los up tempos, solo me gustaban las baladas… Qué locura. En una época donde no existían Internet ni los mp3, no había posibilidad de escuchar muchos discos, así que escuchaba casi siempre los mismos: un disco donde Ella Fitzgerald improvisaba y otro de Stan Getz con Joao Gilberto con el que se me iba la olla muchísimo. Esos fueron mis inicios, escuchando discos que no comprendía en la habitación de mi hermano.
A partir de ahí siempre me ha gustado escuchar jazz tradicional y picoteaba de cosas nuevas yendo a festivales en verano. En el País Vasco hay muchos, empezando por Getxo, de donde soy. Décadas más tarde cuando me quedé sin trabajo y me puse a estudiar cosas de nuevo, espontáneamente me vi abducida por los cantantes de jazz.
El repertorio de standards y unos cursos de improvisación a los que iba cada verano, durante 10 años, son los que me hicieron conocer diversos autores y épocas … y caí en este hoyo del cual no se puede salir, porque todo es excitante y bellísimo.
No sabría decirte cuáles son mis influencias, me gusta de todo menos tal vez la fusión ochentera. Bueno, me gusta lo económico, lo preciso… la música donde hay espacio, y a ese respecto me ha gustado mucho cómo canta Joao Gilberto y actualmente Gretchen Parlato. También me impresionó mucho el disco “On Broadway” de Paul Motian, está lleno de espacio.
Ahora mismo me gusta escuchar cómo los actuales reinterpretan lo tradicional: el disco de baladas de Kurt Rosenwinkel y Mark Turner, o Chris Cheek con Kurt y Jorge Rossy “I wish I knew”. Ya sé que son discos que tienen más de dos decadas, pero a mi me siguen sonando a nuevo. Me gusta cómo suenan sus solos, sus melodías, son bellísimas y originales.
Mi trayectoria es corta, empecé tarde a estudiar, a los treinta y pico. Acabé el grado superior hace poco, durante esos años pude componer una serie de temas y me sorprendió el resultado. De pronto tenía material que era mío y decidí que lo iba a grabar, ahora tenía algo que decir y me moría de ganas de tocarlo con alguien. Así que por eso ha sido este el momento y no antes. De todas maneras, antes tampoco nadie me había propuesto grabar ningún disco y yo tampoco me sentí en la necesidad o preparada para hacerlo.
Pero hablando de standards ninguno tan español como “Ojos Verdes”, una copla que han cantado enormes artistas desde siempre. ¿Se nota el “peso de la historia” cuando se canta un tema así?
Mónica Matabuena: Glups, me acabo de dar cuenta de este aspecto ahora mismo… Mi referente único y especial es mi madre, ella canta muy bien y le gustan mucho las coplas, así que al echarle mano solo he pensado en ella y en la historia que cuenta la letra.
Sí es cierto que además he escuchado versiones de grandes intérpretes, Juanita Reina, Rocío Jurado… pero supongo que no he notado su peso porque no me he sentido identificada con su manera de cantar. Mi voz no es muy potente, por un lado, y por otro me he criado en el País Vasco, no en Andalucía. Me daba pudor y respeto el emular literalmente esos melismas tan claros del mundo de la canción española. Me encantan, eh, en casa canto cosas así… pero para este arreglo me tentaba pensar “¿qué pasa si yo no hago todos esos adornos, sobrevivirá la cosa o me lo cargaré todo?”… y así ha quedado.
Por otra parte, escucha el tema “Liberia” de Coltrane. Me he inspirado el él al montar el arreglo, tiene la energía de Ojos Verdes al máximo, y elementos comunes en la melodía y la armonía. Es un “Serrrrrrana me das candela!” a lo grande, tocado por Coltrane. Imagínate. Él y Rocío Jurado tienen el mismo fuego cuando interpretan esa parte. Pero una vez más, no me han aportado peso o responsabilidad, solo un subidón máximo.
Algunos de los temas que incluyes son originales tuyos. ¿Cómo es tu proceso de componer, o de descubrir esos temas? ¿Cuánto hay de descubrirse uno mismo y cuánto llega por esas influencias que te rodean?
Mónica Matabuena: Sí, cinco de los ocho temas son míos. El proceso ha sido diferente en casa caso. Algunos parten de un poema, que contiene cierto ritmo en las palabras y un texto con unos estados de ánimo que luego puedes traducir en melodías y la armonía que lo acompaña. Así monté “Cuélame en tu habitación” y “Ahora mismo”.
Los otros parten de ejercicios de las clases de composición, o de armonía, donde te ponen una serie de reglas a seguir y de ahí va saliendo un resultado. “Nora” contiene la armonía de “Time Remembered”, de Bill Evans, con una serie de normas que me llevaron a construir el arreglo. Fue muy divertido y muy intenso. “Nana” comenzó siendo una exploración cantando las séptimas mayores cuando tocas acordes por cuartas, y experimentando un poco (muy poco). Y “Delfines Volando” son exploraciones de triadas sobre los cambios de “Maiden Voyage”. En realidad, ya ves para qué utilizo los standards… para robarles la armonía. Ay madre.
Eso te iba a preguntar, ¿cómo se lo explicarías a Herbie Hancock?
Mónica Matabuena: Jajaja, me imagino varias respuestas. “Hola Herbie, te he mejorado la melodía”, jajaja. Más que explicárselo le pediría disculpas: “Sorry, he usado tu tema”. Herbie Hancock es parte fundamental de la historia del jazz, estará acostumbrado a ver cómo todos manoseamos sus temas!