The Changes

The Changes: «El único secreto es el amor y el respeto por la música»

Conversamos con los miembros de «The Changes» uno de los colectivos que están revitalizando el jazz en Barcelona.

Como una plataforma que pretende visibilizar y promover la música actual y las nuevas aportaciones artísticas. Como un grupo de artistas que trabajan de manera autogestionada; como un sello discográfico independiente y como red entre los músicos y el público para facilitar la transmisión artística y la creación cultural. Así se presenta el colectivo «The Changes», uno de los movimientos jazzísticos más dinámicos de la ciudad condal y en cuyo origen encontramos a los trompetistas Pol Olmedes y Oriol Vallès, los saxos Irene Reig, Hector Floría y Lluc Casares, y el baterista Joan Casares.

Además de grabar y producir sus propios discos, The Changes ha servido como trampolín para muchos otros músicos jóvenes que tienen un discurso propio y original, y que están contribuyendo a acercar el jazz a muchas más personas.

¿Cómo nace The Changes y de “alguna forma” por qué existe un colectivo que trabaja manera autogestionada, que además es un sello discográfico independiente y actúa como red entre los músicos?

The Changes: Durante el verano de 2019, tanto Irene Reig como Pol Omedes tenían dos discos bajo el brazo para publicar. Hablando de esto con Irene, nos pareció buena idea proponer a un grupo de amigos la opción de montar un sello-colectivo para autopublicar nuestros discos, entre otras cosas y…¡así fue! Creamos un grupo de WhatsApp, buscamos un nombre y en una semana ya teníamos la maquinaria encendida para el nacimiento de The Changes.

Así que podríamos afirmar que The Changes nace de la necesidad de publicar la música que hacemos y que nos gusta sin intermediarios o empresas que nos impongan sus condiciones. De poder tener máxima libertad en la edición y publicación de nuestra música, así como música de terceros que nos guste.

¿Cuál es el cambio en “The Changes”?

The Changes: El cambio creo que es más una cosa personal, una liberación, hacer las cosas a nuestro ritmo, con nuestros tempos, mirando nuestras necesidades, ideas y maneras de hacer e intentando que el músico/artista sea el máximo beneficiado (recibiendo el 100% de lo que genera).

En definitiva, no creo que hagamos nada que no hagan otros sellos independientes como Underpool, Sedajazz, etc.: tener amor por la música y respetarla como se debe.

Además de servir como plataforma para lanzar vuestros propios proyectos (Oriol, Irene, Joan, Lluc, Héctor, Pol) sois un sello que busca dar a conocer jóvenes talentos. ¿Qué música es la que os interesa promocionar y qué es lo que buscáis en un artista?

The Changes: Empezamos publicando nuestra música, pero sabíamos que tarde o temprano llegarían propuestas externas que nos podrían interesar, así que decidimos hacer lo siguiente: primero nos la escucharemos en casa individualmente, después hacemos una votación (secreta) y contamos los votos (si sale 5 de 6 publicamos).

Evidentemente, hay mil excepciones y siempre hay un debate después de la votación para compartir opiniones antes de decir la última palabra. En definitiva, lo que nos importa más es la música. Es verdad que tenemos unos gustos comunes entre los componentes de The Changes, pero no nos cerramos a nada, siempre y cuando nos parezca interesante y creamos que pueda encajar bien con el sello.

Precisamente es un momento que en ciudades como Barcelona o Madrid hay una floreciente escena de jóvenes que cada vez se interesan más por el jazz. Desde el punto de vista del creador, del músico, ¿estamos en uno de los mejores momentos de los últimos tiempos?

The Changes: Estamos en un buen momento en cuánto a cantidad de gente interesada en el Jazz y ¡de nivel! Las nuevas generaciones suben bien preparadas. Solo en Barcelona hay 3 Conservatorios superiores donde se enseña.

The Changes

Lo que nos lleva a lo siguiente: ¿hay tanta escena para la escena? Es decir…hay tantos escenarios y sobre todo audiencias para el jazz y las propuestas de música improvisada que se está creando en estos momentos? Hace unos días hablábamos en la revista del cierre del Milano en Barcelona

The Changes: Lamentablemente cada vez hay menos escenarios dónde poder tocar Jazz o músicas improvisadas. Como bien dices, en Barcelona, tenemos el caso del Milano, dónde Guim Cifré ha mantenido una programación de Jazz muy interesante los últimos años, el cual va a cerrar puertas en breve.

Robadors 23, otro de los bares míticos de Barcelona dónde se programa Jazz han ido rebajando su programación diaria de jazz a dos días a la semana. Jamboree sigue en pie, pero también ha tenido sus idas y venidas. En general no hay suficientes locales de pequeño o mediano tamaño dónde toda la cantidad de músicos que regentan la ciudad puedan tocar asiduamente (y te hablo de Jazz). Es más difícil conseguir un bolo que una cita en la Seguridad Social para sacarte el DNI.

Otro caso es fuera de Barcelona. Personalmente, creo que hay un circuito de festivales, locales, asociaciones dónde se programa Jazz y músicas improvisadas, pero también cuesta conseguir bolos en estos círculos, somos muchos y a por lo mismo.

Desde The Changes, hace ya tres años que quisimos poner nuestro granito de arena, montando el ciclo de Jazz en la Deskomunal de Sants. En este ciclo intentamos programar proyectos del sello junto con otros proyectos que nos interesan de músicos de la península. Con proyectos como éste te das cuenta de la magnitud del asunto y de lo que hay que sudar para poder sacar adelante ideas como ésta.

¿Cómo es el panorama actual de los sellos de jazz en España? ¿Se puede sobrevivir como un sello independiente o es una profesión de alto riesgo?

The Changes: ¿Sobrevivir? (Risas), si quisiéramos sobrevivir nos dedicaremos a otra cosa!. El sello no nos genera ningún beneficio económico. Nosotros, a diferencia de otros sellos más consagrados, no nos quedamos ni royalties ni derechos ni nada por el estilo. Todo lo que se genera va para el artista. Lo poco que entra sirve para pagar gastos web, gestiones, etc.

Sobre el panorama de sellos, pues diría que está muy bien. Hay mucho sello independiente en todos los estilos, que son los que mantienen viva la cultura del país, pero como siempre se les hace poco caso versus grandes sellos o artistas. Por ejemplo, Underpool lleva 10 años a pie del cañón editando música y también lo gestionan dos músicos.

En primer lugar, somos músicos (nuestro mayor sustento viene dado por conciertos y/o por la enseñanza) y en otro lugar tenemos un sello/colectivo para poder sacar nuestra música, hacer comunidad, hacer ruido, darnos visibilidad, además de nuestros proyectos personales independientes. En definitiva, ¡no se para nunca!

La pandemia ha sido un momento especialmente duro para los músicos. ¿Creéis que de esa experiencia ha nacido un sentimiento como colectivo y de tejer redes de solidaridad como hay en otros países (o como en parte podéis representar vosotros también) o creéis que la mayoría siguen librando sus propias batallas?

The Changes: No sabría decirte. Lo que sí que puedo decirte es que la pandemia ha cambiado poco las cosas. Seguimos cobrando igual o incluso peor que prepandemia y muchos de los locales dónde se hacía Jazz ya no existen o no lo programan.

Desde The Changes intentamos aportar nuestro granito de arena con lo que tenemos a nuestro alcance, como por ejemplo apoyar la publicación de grabaciones de artistas de la escena o su puesta en escena en nuestro ciclo Jazz Deskomunal.

¿Qué es lo mejor que os ha pasado desde que habéis puesto en marcha este colectivo? ¿Y cuál ha sido el momento más duro?

The Changes: Yo diría que el mejor momento es cuando miras la página con las carátulas de todos los discos publicados. ¡O cuando haces los números y cuadran! Eso es sí que es una maravilla.¿El más duro? encontrar sitio en nuestras apretadas agendas para hacer una reunión, ¡qué dura batalla!

Del proyecto que nos sentimos más orgullosos es The Changes en general. De haber encendido la maquinaria y aguantarla día a día en funcionamiento.

¿Qué hay en el futuro para The Changes? ¿Qué objetivos os marcáis para el próximo año?

Para esta temporada tenemos una tercera edición del Ciclo de Jazz Descomunal y tres discos ya preparados para publicar: «Smack Dab: Supertralla», «Héctor Floría 5tet: Phanerozoic», «Irene Reig & The Bop Collective: Ginesta». Pero en el tintero creo que hay como mínimo tres discos más que saldrán durante el 2024. ¡Así que faena no nos va a faltar!

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