Es el ritmo. La cadencia. El metrónomo audaz que se salta todas las reglas. Todo eso y mucho más es Mark Guiliana, uno de los más reputados bateristas surgidos de la escena del jazz mundial. Alguien dijo de su música que era como mezclar a Elvin Jones y Art Blakey con una caja de ritmos 808 y luego dividirlo por J Dilla y multiplicarlo por Squarepusher.
No es mala forma de definir a un hombre que ha tocado para David Bowie, Brad Mehldau, Avishai Cohen, Sr. Vincent, Peal Jam o Matisyahu, y que ha fomentado un interés genuino por el jazz, la electrónica o cualquier aventurada sofisticación rítmica que se le haya puesto a tiro. Nacido en Nueva Jersey en 1980, es compositor, educador, productor y fundador del sello discográfico independiente Beat Music Productions.
Tuvimos la oportunidad de verle en directo el pasado 20 de noviembre en el Festival Villanos del Jazz, al que acudió en un cuarteto junto al bajista Alan Hampton, el pianista David Cook y el saxofonista Jason Rigby.
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