«Aunque los libros de jazz no escasean, muy pocos han intentado abordar la música en unos términos que no sean generales, impresionistas o descriptivos. La mayoría de ellos se han centrado en la leyenda del jazz, y con el paso del tiempo se ha ido acumulando un corpus textual que es poco más que una amalgama de crítica amateur bienintencionada y juicios admirativos».
Así arranca Gunter Schuller «Los comienzos del jazz: sus raíces y desarrollo musical», o lo que es lo mismo: el que probablemente sea el libro de jazz más interesante de los que se han publicado en España en los últimos años. Se ha atrevido a volver a editarlo Acantilado (la primera edición es de 1969) editorial de referencia para «coolturetas ilustrados» y uno de esos sellos a los que recomendamos agarrarse fuerte, con las dos manos, para no soltarlos más.
Padre de la conocida como «Third Stream» (una corriente de jazz que en los años 50-60 apostaba por desarrollar el género a partir de la música clásica y que acabaría cristalizando en sellos como ECM), Gunter Schuller repasa en este ensayo desde los orígenes del género a finales del siglo XIX y principios del XX hasta el primer gran florecimiento en la década de 1930: explora la obra de los grandes solistas de la década de 1920 (Jelly Roll Morton, Bix Beiderbecke, Bessie Smith y Louis Armstrong, entre otros), introduce las big bands más destacadas y los arreglistas más notables (capítulo aparte merece el análisis de la figura de Duke Ellington), y sitúa la música en el contexto de otras tradiciones musicales de la época.
Tal y como explica el propio Schuller en prólogo del libro, «este volumen se ha escrito a partir de la escucha, el análisis y, en caso necesario, el examen de prácticamente todas las grabaciones realizadas desde la aparición de los discos de jazz hasta principios de la década de 1930. No es posible ofrecer una valoración adecuada de un artista (o de un desarrollo musical concreto) sin hacer referencia a la totalidad de su obra y a su relación con sus contemporáneos». Dicho de otra manera, no solo se examina el artista de jazz en un aquí y un ahora, sino en relación con todo lo que estaba ocurriendo en ese momento, tanto en el propio mundo del jazz por supuesto, como también en otros géneros como podía ser la clásica contemporánea que ha influido y sigue influyendo en el desarrollo de esta forma de entender la música. Llegamos así hasta los cambios sociales y estilísticos que se produjeron a comienzo de la década de 1930 – » la época de la Gran Depresión y el período de transición justamente anterior a la etapa del swing se plantearon como el punto de inflexión natural para establecer el límite de este volumen».
A la vez y a partir de momentos en los que parece que no pasa nada pero a la vez todo está pasando, Schuller responde a algunas de esas preguntas que los aficionados siempre nos hacemos: ¿qué hace que el jazz funcione? ¿Qué lo diferencia de otras clases de música? ¿Por qué le resulta estimulante a tanta gente? «Los comienzos del jazz» es un libro apasionante desde el principio hasta el final. E incluso si en 2023 la música de Armstrong o Bechet no es la que suena con más frecuencia en vuestra casa, el zambullirse en estas páginas nos da la mejor excusa para re-descubrir ese sonido «del diablo» (como solían proclamar a principios del siglo XX desde algunos púlpitos y periódicos) que iba a cambiarlo todo.
Historiador, intérprete, compositor, director de orquesta…en 1955 junto al pianista y miembro fundador del Modern Jazz Quartet, John Lewis, crearon la Modern Jazz Society, más tarde rebautizada como The Jazz and Classical Music Society. Cuatro años más tarde fundaron la Lenox School of Jazz en Massachusetts, de cuyas aulas saldría Ornette Coleman. A final de la década de los 60, crearía la primera licenciatura de jazz, patrocinada por el New England Conservatory de Boston.