Jazz

El Jazz nos está manipulando el cerebro

El jazz tiene virtudes maravillosas, pero no estoy seguro si nos están haciendo efecto.

No suelo prestar demasiada atención a los “estudios científicos” que se publican en prensa. En muchas ocasiones, porque sobre un mismo asunto es posible encontrar estudios que son capaces de demostrar una tesis y la contraria; en otros porque la muestra estadística que utilizan es tan pequeña que la conclusión a la que llegan no puede ser válida; casi siempre porque habitualmente sirven para justificar la proposición de valor del que paga.

Es verdad sin embargo que algunos tienen cierto interés, al menos como divertimento. Es lo que ocurre por ejemplo con algunos de los que publican en la revista “La mente es maravillosa” que hace unos meses, en su artículo “Cómo el jazz afecta al cerebro” se hacía eco de unos cuantos estudios que al parecer relacionaban el hecho de escuchar jazz, con todo tipo de beneficios para nuestra salud.

Arranca el artículo afirmando que “(el jazz) se ha estudiado en neurociencia por tener la capacidad de influir en nuestros circuitos neuronales. Además, se ha demostrado que guarda una relación con la creatividad. Los músicos de este estilo musical desarrollan una actividad cerebral específica cuando improvisan o tocan jazz.” ¿Veis a lo que me refiero? Decir esto y no decir nada, es prácticamente lo mismo.

Asegura la publicación que se puede decir que el jazz agudiza la capacidad de concentración, aumenta la creatividad y fortalece rasgos como el liderazgo, la innovación, la valentía, así como la capacidad de adaptación a situaciones nuevas. Creo que no solo el jazz, sino cualquier música de fondo, tal vez tranquila, es capaz de mejorar nuestra concentración e incluso conseguir que seamos más creativos. La valentía, la capacidad de liderazgo o la innovación, se darían (si es que lo hacen) en cualquier otra actividad que nos pueda exponer a un público, desde actuar en una obra de teatro, hasta declamar poesía.

Sí que es cierto, que al igual que ocurre cuando se escucha música clásica, o en general música instrumental, parece demostrado que el jazz tiene la capacidad de disminuir el estrés, ya que este tipo de estímulos musicales incrementa los niveles de oxitocina, al mismo tiempo que disminuyen los niveles de cortisol. No indican sin embargo si esto solo ocurre cuando escuchamos el “Waltz for Debby” de Bill Evans, o también se ha demostrado para el “Free Jazz: a collective improvisation” de Ornette Coleman. Sospecho que no.

Pero es que sobre los beneficios del jazz se ha dicho de todo. Que si se escucha durante más de 30 minutos, incrementa los niveles de hemoglobina (y yo sigo con gripe), o que se ha demostrado que las personas que escucharon una hora de jazz al día durante una semana, disminuyeron un 36 % síntomas depresivos.. y ahí les voy a dar la razón porque reconozco que desde que me he aficionado a este género musical soy, como mínimo, un poquito más feliz.

Como parte de la musicoterapia, el jazz y otras expresiones musicales tienen la capacidad aseguran, de disminuir la duración y la gravedad de una migraña, así como el dolor en general, como pueden ser los relacionados con el parto. Yo que soy propenso al cólico de riñón, debería recordar no olvidarme los auriculares la próxima vez que la temida piedra amenace con hacer fiesta en mi uretra. Y es que como el jazz (y aquí no podemos sino reconocer la discoteca del que ha elaborado el estudio) produce felicidad, también ayuda a generar dopamina y endorfinas…(si me preguntan, me declaro culpable).

El último dato con el que me quedo, es tal vez el que me ha dejado más perplejo. Dice el autor de este artículo que “varios estudios demostraron que los deportistas que escucharon jazz durante el entrenamiento, tenían mejores resultados que quienes escucharon otros géneros musicales.” Está claro que si en 2024 no bato mi marca en la San Silvestre vallecana es porque no quiero.

El Jazz nos está manipulando el cerebro comentarios en «2»

  1. Rudy: También recomiendo varios videos sobre ele efecto del jazz en el cerebro. Recuerdo uno de Sting donde se ve como se prende los hemisferios del cerebro con la simple escucha.

  2. Rudy, te recomiendo leas a Luc Delannoy sobre los estudios del cerebro en su Centro de Neuroartes y Neurociencia, así mismo existen videos sobre los efectos del jazz en ese músculo que tenemos en la cabeza. Así mismo te recomiendo no hacer juicios de valor si no tienes conocimiento.

    Cuando trabajé en México con Luc dio respuestas a mis preguntas que tenía con el cerebro y mi pasión sobre el tema desde 1976. La red neuronal, la sinapsis, el conocimiento y la creatividad, incluyendo la plasticidad son conceptos que sin duda se han tocado con respecto al jazz. Otro factor importante, me considero un sobreviviente, gracias al jazz, si no lo hubiera tenido a mi lado, no se que hubiera sido de mi vida. Esta exigencia intelectual para aprender sobre otras manifestaciones de la música, del arte en general y esa obsesión por el conocimiento se lo debo a esta maravillosa música. No solo es el faciloide gusto para seleccionar algo o discriminar otro, sin duda es la inteligencia acrecentada, por ende la sensibilidad que me ha permitido esta música hasta poder llegar a estados alternos de conciencia lo puedes entender.

    Rudy Creer, opinar son prácticas comunes en estos días, siempre han existido, pero ahora se han acrecentado como un mal mayor, inclusive cualquiera las emite, un argumento es más serio y complicado . Si eres una amante del jazz y eres capaz hasta de un sitio para promover esta significativa música, no caigas en esta prácticas comunes, no ayudas, ni aporta nada.

    Finalizo mencionando, Luc Delannoy es un especialista en jazz y otras disciplinas, entre ellas estudios del cerebro, tiene premios por sus aportaciones literarios al tema de esta música en varios países, habla 6 ó 7 idiomas.

    Saludos

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