Miles Davis: A Tribute to Jack Johnson

«Los músicos a quienes de verdad escuchaba yo en 1968 eran James Brown, el estupendo guitarrista Jimmy Hendrix y un grupo nuevo que acababa de darse a conocer con un disco de éxito titulado Dance to the Music: Sly y La Familia Stone, liderado por Sly Steward, de San Francisco. Lo que estaba haciendo era digno del más genial hijoputa, llevaba dentro todo tipo de mierda funky” – Miles Davis

El 24 de febrero de 1971 vio la luz uno de los discos de Miles Davis menos valorados de su discografía. Principalmente porque la discográfica Columbia no lo promocionó. Los álbumes de dos pistas de más de veinticinco minutos cada una, como era el caso, no eran muy comunes en las grabaciones de jazz en los 70s.

Recién publicado su anterior disco, el aclamado Bitches Brew, Miles estaba preparado para continuar con su experimentación hacia la fusión y sacar al jazz empolvado clásico del cajón. Jazz, rock funk y soul claramente influenciados por James Brown y por supuesto Sly And The Family Stone

Inicialmente, la música había sido asignada a Buddy Miles, el batería de Hendrix en el grupo Band of Gypsys. Pero al renegar el encargo fue concebido por Miles como banda sonora para un documental de boxeo de Bill Cayton sobre El Gigante de Galveston Jack Johnson. Afroamericano y considerado el mejor peso pesado de su generación, fue condenado a un año y un día de prisión en 1913 por cruzar diferentes estados del país americano con su novia blanca Lucille Cameron con “propósitos inmorales”. El expresidente Donald Trump en abril del 2018 otorgó el perdón presidencial póstumo a petición de Sylvester Stallone

Como ya pasó con Kind of Blue, e In A Silent Way, no había partituras, tan sólo ciertos acordes alrededor de los cuales los músicos debían crear y grabar en estudio todo lo que sucedía. Para la primera pista Miles Davis se rodeó de figuras como Steve Grossman (saxo soprano), Herbie Hancock (órgano), John McLaughlin (guitarra), Michael Henderson (bajo eléctrico) y Billy Cobham (batería). McLaughlin y Cobham (juntos en la Mahavisnu Orchestra) dan muestras de su sintonía y afinidad que rememoran el tema The Noonward Race. Por su parte Henderson, con sus líneas de bajo contundentes, inmutables, con aplomo como en sus restos de trabajos de soul y funk.

La siguiente cuestión que me planteé fue: ¿es la música lo bastante negra, tiene ritmo negro, puedes hacer del ritmo del tren un elemento negro, bailaría con ella Jack Johnson?

Miles Davis

Miles tenía en mente aquel movimiento deslizante que los púgiles empleaban. Y así se lo transmitió a sus músicos. Se puede escuchar el ritmo constante, férreo, bailando sobre el cuadrilátero en el bajo de Henderson en “Right Off”, la primera pista del álbum. Los casi veintisiete minutos que dura el tema, fueron extraídos con un excelente trabajo de producción de Teo Macero, que fue enlazando pistas de grabación de aquellas cuatro sesiones de trabajo (en total entorno a dos horas de grabación) junto a unas grabaciones previas de Miles de una sesión de In a Silent Way.

En tonalidad de Mi se va creando ambientación, para cambiar a tonalidad de Si bemol. Como dato curioso, Henderson no apreció el cambio y siguió tocando en la tonalidad de Mi. Aproximadamente en el minuto 19:30 se agrega medio tempo al riff extendiendo así el compás hasta ahora de cuatro por cuatro a un nueve por ocho. Seis minutos más y la pista se irá desvaneciendo hasta el 26:50.

La segunda pista, “Yesternow”, fue dedicada a James Finney, el peluquero que Miles compartió con el amigo Jimmy Hendrix. Esta formación no aparecía en los créditos originales del álbum, y más tarde se incluyeron: Bennie Maupin (clarinete bajo), McLaughlin (guitarra), Sonny Sharrock (guitarra), Chick Corea (piano eléctrico), Dave Holland (bajo eléctrico), y Jack DeJohnette (batería).

“Yesternow” comprende siete tomas diferenciadas, grabadas en al menos cuatro sesiones diferentes, a lo largo de al menos catorce meses y con distintos miembros. Mientras que “Right Off” combina el uso de algunos empalmes de grabaciones significativamente menos perceptibles, en cada una de las siete ediciones de “Yesternow” sus cortes son menos sutiles. El tema comienza con el riff de bajo del tema de James Brown “Say It Loud, I’m Black and I’m Proud”. El material que facilita la transición de la primera sección a la segunda está tomado de «Shhh/Peaceful», de In a Silent Way, superpuesto con el mismo solo de trompeta que se encuentra en la sección ambiental de «Right Off». Se vuelve más complejo a medida que la formación original vuelve a ser doblada con una sección de la canción de Davis «Willie Nelson», otra parte de la sección ambiental de «Right Off» y una parte orquestal de «The Man Nobody Saw» de Teo Macero en el minuto 23:52.

Con las frases “Soy Jack Johnson, campeón del mundo de peso pesado. Soy negro. Nunca me han permitido olvidarlo. Soy negro. Y nunca permitiré que lo olviden”; finaliza el tema, con una tercera de Picardía o tercera picarda. Recurso armónico usado desde la música del Renacimiento, consistente en terminar en modo mayor una pieza que estaba en modo menor o en cualquier otro modo.

Para seguir investigando:

  • «Imperdonable oscuridad. Grandeza y caída de Jack Johnson», Geoffrey C. Ward
  • “Miles: La Autobiografía” Miles Davis, Quincy Troupe
  • “Sound, Mediation, and Meaning in Miles Davis’s A Tribute To Jack Johnson”, Jeremy Allen

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