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Es personal, Temas

Jazz en tiempos del COVID-19

Contaba en «La puerta de entrada al jazz», que empezar a disfrutar del jazz puede convertirse en un pequeño gran desafío si no sabemos qué escuchar o qué artistas, qué grabaciones. Así que he pensado que como todos vamos a pasar unos cuántos días «encerrados» en casa, podría ser una buena idea recomendaros unos cuantos temas que podéis escuchar en algún momento de la cuarentena. Os prometo una cosa: voy a conseguir levantaros el ánimo.

Sing, sing, sing (Benny Goodman)

Comenzamos con fuerza. Seguramente todos habéis escuchado este temazo compuesto por Louis Prima en 1936 y popularizado por Benny Goodman. Y lo conocéis porque lo habéis escuchando en unas cuantas películas: «Rebeldes del swing», «Historias de Nueva York», «Florence Foster Jenkins», «La torre del terror»… Pero también en capítulos de series como «Los Soprano», «Las chicas de Gilmore» o «Los Simpsons» e incluso, en videojuegos como «Mafia II» o «LA Noire».

Pocos temas como «Sing,sing, sing» reflejan mejor el ambiente de lo que debía ser un sofisticado club de Nueva York o Los Ángeles en los años 30-40. Pocos se han asociado tanto el mundo de la mafia, al ambiente de la Ley Seca o al de todos esos tugurios que nos imaginamos en cualquier novela negra. Subid el volumen de vuestro equipo al máximo y poned este tema. ¿No os entran ganas de dejarlo todo y poneros a bailar?

Take Five (Dave Brubeck)

¿Recordáis el anuncio del Seat Ateca del año pasado? Sí, estoy hablando precisamente de este anuncio. Escuchad la música de fondo. ¿No parece tremendamente actual? Lo que escucháis es «Take Five» uno de los temas más conocidos de Dave Brubeck y que se incluye en «Time Out», uno de los mejores discos de…1959. ¿Impresiona verdad?

Porque mientras que ese mismo año Elvis Presley estaba consiguiendo que miles de personas de todo el mundo agitasen sus caderas con «Heart Break Hotel», Dave Brubeck se marcaba uno de los temas más elegantes de la historia. Uno de esos temas que escuchar mientras estás en tu terraza favorita (cambia terraza por balcón de casa) mientras te tomas un gin tonic y piensas… ¿por qué nos empeñamos en hacerlo todo tan complicado? Poneros una buenos cascos y escuchad la batería de fondo. Es Joe Morello, uno de los mejores baterías de la historia. ¿Podéis hacer algo igual?

Caravan (Duke Ellington)

Estoy seguro que para muchos, «Whiplash«, la estupenda película de Damien Chazelle. Que una película que pusiera el jazz como tema principal fuese capaz de ganar tres Oscar en 2014 fue toda una contribución a la «causa».  Lo primero, si no lo habéis hecho ya, dejad de leer el blog y poneros a ver la película (disponible en streaming en Sky y en modalidad de alquiler en las principales plataformas).

¿Lo habéis hecho? Bien, pasemos a su banda sonora. Además de la propio «Whiplash», compuesta ad hoc para esta película, el tema que no podéis dejar pasar es «Caravan». El título del tema que da nombre a este modesto blog pertenece a lo que en términos jazzísticos se conoce como standards. Standards son aquellos temas que tras su «lanzamiento» se han hecho tan populares que nunca han dejado de ser interpretados y versionados a lo largo de los años, e incluso las décadas.

Escuchad el Caravan de John Wasson que se incluye en la banda sonora de Whiplash. ¿Verdad que no suena como un tema compuesto en 1936? Escuchad ahora la composición original, la compuesta Duke Ellington y Juan Tizol…¿notáis todas las diferencias? Aquí sí que escuchamos cómo suena un piano en los años 40. Pasad ahora a la versión de Wes Mongomery (1962)… puros años 60. Esa libertad sin límites es lo que hace que el jazz sea tan especial.

Precious (Esperanza Spalding)

Lo reconozco. Para los tres primeros temas de los que os he hablado me he ido algo lejos: a los años 40, 50…¡incluso a los años 30! Así por si os lo estabais preguntando, sí, el jazz moderno y actual existe. Seguro que os suenan nombres como los de Jamie Cullum, Norah Jones o Diana Krall ¿no es cierto? Y aunque desde luego no hacen solo jazz, desde luego hacen jazz.

Pero vamos a una intérprete menos mainstream…en España: Esperanza Spalding. En 2011,  Esperanza Spalding conseguía lo impensable: su segundo álbum de estudio, «Chamber Music Society»  la convertía en la ceremonia de los premios Grammy en la mejor artista emergente de ese año, arrebatándole a Justin Bieber un premio que se daba prácticamente como seguro. Desde entonces Spalding ha sabido demostrar que lo suyo no ha sido fruto de la causalidad y álbum tras álbum esta cantante y bajista se ha consolidado como una de las grandes referencias del jazz actual.

Black Radio (Robert Glasper Experiment)

¿Dónde se encuentran los límites del jazz? En las dos últimas décadas el jazz se ha fusionado con el rock, el flamenco, la bossa nova, la música electrónica e incluso con el rap. Se ha mezclado tanto que algunos artistas de jazz moderno no acaban de sentirse cómodos con una etiqueta que consideran que limitan su creatividad.

Uno de los mejores exponentes lo tenemos en «Black Radio». A cargo del «Robert Glasoer Experiment», reúne a algunos de los mejores artistas del jazz actual en uno de esos discos «únicos». No, no lo escuches ahora. Espera a irte a la cama. Coge ese libro de la mesilla de noche, empieza a leer y dale al play. ¿A que es diferente a todo lo que has escuchado hasta ahora? ¿A que no tiene nada que ver con esas imágenes que surgían en tu cabeza cuando pensabas en el término «jazz»?

Pues eso y no otra cosa es lo que estás escuchando en estos momentos. ¡Disfrutad!

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Hot House
Temas

Hot House (Tadd Dameron): ¿el tema que fundó el Bebop?

Cuenta el crítico francés André Hoider que «la historia del jazz recordará como una fecha fundamental ese día de mayo de 1945 en que cinco músicos negros grabaron ‘Hot House’ y ‘Salt Peanuts‘». Aunque la afirmación de Hoider pueda resultar en pleno s.XXI algo exagerada, lo ciertos que es que desde su grabación se convirtieron en dos de los temas fundacionales del Bop y aunque no fue su autor, Dizzy Gillespie contribuyó a que muchas décadas después se sigan interpretando.

Compuesta por Tadd Dameron, el artificio de «Hot House» pasó por superponer una nueva melodía, delicada y sinuosa, sobre los acordes de «What is this thing called love«, el famoso tema de Cole Porter. Desde casi el primer momento, «Hot House» se convirtió en un fijo en el repertorio que Dizzy Gillespie y Charlie Parker interpretaban juntos hasta mediados de los años cincuenta.

De hecho, la grabación más famosa y mencionada del tema es de Parker y Gillespie en el concierto en vivo de mayo de 1953 titulado Jazz en el Massey Hall, después de haberlo grabado previamente para Savoy Records en 1945 y en el Carnegie Hall en 1947.

Pero como decimos, no fueron los únicos y los nuevos boppers no tardaron en incorporarla a sus respectivas «playlists». El primero, el propio Coltrane que la grabó en un estudio de Hawai en 1946, pero ya antes de finalizar esa década en los intrumentos de músicos como Max Roach o James Moody que acabaron por «exportarla» a los escenarios de Europa.

El tema es especialmente querido por el crítico Ted Gioia de la que dice en «El canon del jazz»: «Admiro en particular el giro inesperado que se produce en el noveno compás, cuando Dameron, en lugar de la repetición del primer tema que prevé el oyente, inserta una melodía nueva y vibrante. Toda la partitura está bañada en cromatismo, y los acordes hacia extensiones mñas agudas no se limitan a meras notas de paso».

Versiones recomendadas

  • Dizzy Gillespie, Charlie Parker (1945)
  • Miles Davis (en directo desde el Birdland de Nueva York en 1950)
  • Charlie Parker, Dizzy Gillespie y otros (Massey Hall Toronto, 1953)
  • Eric Dolphy (1961)
  • Charles McPherson (1964)
  • Paul Motian (1992)
  • Antthony Braxton (1993)
  • Arturo Sandoval (1997)

 

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Ain't Misbehavin
Temas

Ain’t Misbehavin (Fats Waller y Harry Brooks)

Aunque Ain’t Misbehavin es un estándar compuesto por Fats Waller y Harry Brooks, fue Louis Armstrong el que la convirtió en un clásico universal en el estreno de «Keep Shufflin'» musical compuesto por el propio Fat Waller y que acabaría por consolidar a Armstrong y sus “Hot Five” / “Hot Seven” como uno de los artistas más importantes de su tiempo.

Tras las buenas críticas recibidas en el estreno del musical (en el que curiosamente ni siquiera aparecía en el escenario, sino que que tocaba en el foso destinado a los músicos), Armstrong se decidió llevar el tema al estudio un año más tarde, introduciendo por supuesto su propia impronta personal.

El éxito fue fulgurante pero curiosamente, aunque llegaron a grabarse más de 20 versiones diferentes del la misma canción, un año más tarde había caído en el olvido. No fue hasta mediados de los años 30 cuando el tema fue recuperado de nuevo, Duke Ellington mediante, en un curioso revival al que se sumaron las versiones de Jack Teagarden, Django Reinhardt, Paul Whiteman o Jelly Roll Morton, que llegó a interpretarla en la Biblioteca del Congreso.

Pero aunque el tema sobrevivió a la época de swing y de las Big Bands, la composición era demasiado clásica como para poder sonar “novedosa” una vez finalizada la segunda guerra mundial, por lo que pese a que Dizzy Gillespie llegó a grabar su propia versión en 1952, no volvió a convertirse en un éxito hasta 1978, cuando Hank Jones estrenó en Broadway un musical premiado con un Tony basado en la época dorada del jazz y que llevaba como título precisamente “Ain`t Misbehavin”

A día el tema no forma parte de la mayoría de los repertorios modernos del jazz, pero sin embargo, sigue siendo una composición de obligado estudio en las escuelas, especialmente para aquellos interesados en dominar el estilo stride de Harlem en el que Art Tatum era un maestro y su versión de este tema, una auténtica maravilla.

Versiones recomendadas

  • Louis Armstrong (julio 1929)
  • Fats Weller (1929)
  • Duke Ellington (1933)
  • Paul Whiteman (1935)
  • Django Reinhardt (1937)
  • Jelly Roll Morton (1938)
  • Art Tatum (1944)
  • Sarah Vaughan-Miles Davis (1950)
  • Johnny Harman (1955)
  • Hank Jones (1978)
  • Dick Wellstood (1986)

Letra

No one to talk with
All by myself
No one to walk with
But I’m happy on the shelf
Ain’t misbehavin’
I’m savin’ my love for you
I know for certain
The one I love
I’m through with flirtin’
It’s just you I’m thinkin’ of
Ain’t misbehavin’
I’m savin’ my love for you
Like Jack Horner
In the corner
Don’t go nowhere
What do I care?
Your kisses are worth waitin’ for
Believe me
I don’t stay out late
Don’t care to go
I’m home about eight
Just me and my radio
Ain’t misbehavin’
I’m savin’ my love for you
Like Jack Horner
In the corner
Don’t go nowhere
What do I care?
Your kisses are worth waitin’ for
Believe me
I don’t stay out late
Don’t care to go
I’m home about eight
Just me and my radio
Ain’t misbehavin’
I’m savin’ my love for you
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Woody Shaw
Temas

Playlist: las mejores trompetas del jazz…según Woody Shaw

Si alguien sabe lo que es tocar la trompeta, Miles Davis mediante, es sin lugar a dudas Woody Shaw. Shaw fue uno de los músicos de mayor talento y más innovadores de su generación, y a pesar de su temprana y trágica muerte (sufrió un atropello en el metro de Brooklyn), y aunque en los últimos años una enfermedad incurable en los ojos le dejase prácticamente sin visión, ha dejado un legado de enorme influencia en el jazz contemporáneo.

Por eso cuando uno se encuentra con el artículo «La historia de la trompeta del jazz…por Woody Shaw» escrito por el periodista Chema Martínez (Cuadernos de Jazz, 11-12-1993) en el que el genial música recomienda las que considera que son las mejores grabaciones que se han hecho nunca para este instrumento, merece la pena prestarle atención. Veamos qué recomienda Shaw para esta playlist tan particular.

1. Louis Armstrong: «Struttin’ With Some Barbecue» (Louis Armstrong and his Hot Five)

«Armstrong es una referencia en la trompeta, especialmente porque los músicos clásicos siempre han despreciado a los músicos de jazz, pero a él no le podían decir nada: su técnica era excelente y además tenía un tono hermoso. Todos los trompetistas que vinieron después imitaron su estilo».

2. Charlie Shavers: «Tenderly» (Billie Holiday, the first Verve Sessions)

«Hay uno (trompetista) que me gusta especialmente, sobre todo porque tenía un estilo propio e identificable a la primera nota, aunque no sé si mucha gente lo recuerda. Su nombre era Charlie Shavers () uno de los primeros trompetistas negros que tocó en la orquesta de la CBS».

3. Dizzy Gillespie: «A Night a Tunisia» (Dizzy Gillespie Septet)

«¡Qué voy a decir de Dizzy! Mi pieza favorita de todas las suyas es «A Night in Tunisia». Fue una de las primeras cosas suyas que oí, aquella grabación con Milt Jackson y Don Byas. Recuerdo que su solo me daba miedo, ¡Dizzy…vuela! Adoro el modo en que la toca».

4. Dizzy Gillespie: «Woody’n you» (The original Dizzy Gillespie Big Band»

«Estoy hablando de ‘un’ Dizzy cuando en realidad hay ‘dos’ Dizzys diferentes, el de los grupos pequeños y de la big band. Así que vamos a escucharlo de nuevo, ahora tocando en big band, en un estilo algo menos sutil pero muy espectacular».

5. Fats Navarro: «Our delight» (The fabolous Fats Navarro)

«Un amigo mío de California me contó que siempre que Fats llegaba a una ciudad, lo primero que hacía era recorrer las tiendas de música y compraba todo lo que pillaba de literatura musical para trompeta, y luego se pasaba la tarde practicando. Eso dice mucho de cómo vivía la música».

6. Miles Davis: «All the things you are» (The Miles Davis-Tadd Dameron Quartet in Paris)

«Pienso que una de las cosas que le gustaban a Parker (Charlie) de Miles (Davis) era su sonido que era, y continua siendo, algo único. Se suele decir que su técnica no estaba muy depurada por entonces: a los que dicen eso, les recomiendo que le escuchen en una grabación hecha en París en 1949 con Tadd Dameron. Suena igual que Fats Navarro. Pero el problema es que Miles se ha hecho tan importante que llega a abrumar».

7. Kenny Dorham: «Just one of those things» (Max Roach + 4 Feat Sonny Rollins)

«Un trompetista que vino de él (Miles Davis) es Kenny Dorham, un músico hasta cierto punto subestimado. Kenny intentó armonizar el estilo de Miles con el de Dizzy Gillespie-Fats Navarro. Fue mi amigo hasta su muerte y un músico al que aprecio sinceramente.»

8. Donald Byrd: «The end of a love affair» (Art Blakey’s Jazz Messengers)

«¡Me gusta mucho Donald Byrd! Ahora toca música comercial pero para mí sigue siendo de mis trompetistas preferidos. Sus solos tienen alma, tiene un gusto exquisito, no toca nada que esté fuera de sitio.

9. Lee Morgan: «A la mode» (¡¡¡Impulse!!! ¡¡¡Art Blakey!!!¡¡¡Jazz Messengers!!!)

«Lee es una de mis principales influencias, pienso que más que Freddie Hubbard y bueno…Lee tuvo una vida compleja antes de ser asesinado por su mujer. No obstante, le dio tiempo para tocar mucha y buena música»

10. Chet Baker: «My funny Valentine» (Gerry Mulligan Quartet)

«Chet tiene un sonido único, un estilo. Cuando oyes a Chet por la radio lo identificas sin problemas. Además su repertorio es más amplio de lo que se piensa…aunque pienso en Chet, pienso en My Funny Valentine sin dudas»

11. Maynard Ferguson: «Frame for the blues» (A message fron Newport)

«Otro trompetista discutido que sin embargo, es muy importante para mí. Maynard Ferguson instauró el concepto de la trompeta de big band. De él me encantan sus discos de los primeros 60.Aquella banda era monstruosa»

12. Clifford Brown: «Portrait of Jenny» (Clifford Brown with strings)

«Fue un gran trompetista, con una gran técnica y una enorme imaginación. Pero lo que distingue a Cliff del resto de trompetistas, era su tono, hermoso, profundo, cálido. Fue lo primero que me llamó la atención de él, no tanto su técnica. Podía tocar rápido como el que más, pero sabía que su fuerte era su tono».

13. Booker Little: «Man of words» (Out front)

«Booker era uno de mis trompetistas favoritos. Sus frases eran tan rápidas y precisas que me costaba trabajo creer lo que estaba escuchando. Hizo un álbum fantástico, «Out front» con Dolphy y Max Roach. ¡Adoro ese disco!

14. Freddie Hubbard: «Jodo» (Blue Spirits)

«De Freddie me gustan todos sus álbumes pero puestos a elegir, pienso que mi favorito es ‘Blue Spirits’ para Blue Note, sobre todo en «Jodo», donde toca a lo Coltrane. En realidad Coltrane no solo influyó en los saxofonistas, también en los trompetistas».

15. Woody Shaw: «Ginseng People» (Far Sure)

«De mis discos el que más me gusta es uno que grabé para Columbia, que se llama Far Sure! y aparezco en la portada muy serio, con gafas. La música que compuse para este álbum era casi visionaria, trataba de expresar mis propias raíces y las de mi música, desde África al momento actual, a mi hijo»

 

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benny goodman
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After You’ve Gone (Turner Layton, Henry Creamer)

«After You’ve Gone» es uno de los standards más antiguos del mundo del jazz. Compuesta en 1918 por Turner Layton y letra de Henry Creamer, tanto la letra como el ritmo de las primeras interpretaciones entroncan directamente de ese blues lastimero marcado por el dolor y la pérdida. La letra que habla de llanto y ruina tiene sin embargo un mensaje si no de optimismo, sí de cierta esperanza: «cuando te hayas marchado, me iré de juerga, no me quedaré rumiando mis penas».

En los años 20 el tema fue popularizado por la cálida cadencia vocal de Bessie Smith y se hizo famosa en las versiones de Al Johnson, Sophie Tucker y Marion Harris e incluso Louis Armstrong incluyó a su repertorio la historia de esta mujer despechada. Hubo que esperar sin embargo a que Benny Goodman la convirtiese en un must de su Big Band para que el tema llegase a prácticamente cualquier lugar del planeta. Se cuenta en este sentido que incluyendo todas las grabaciones pirata, emisiones radiofónicas y filmaciones, Goodman acabaría grabando hasta 40 versiones diferentes, siendo la más famosa la que grabó en trío, con Teddy Wilson y Gene Krupa en 1935.

Pasada la segunda guerra mundial y con la llegada de los boopers, el standard experimentó un plácido y prolongado declive, con tímidas apariciones como parte de otras canciones en el tema «Come, gone» de Sonny Rollins o en el «Straight Life» de Art Pepper. Si hoy en día sigue siendo un tema relativamente popular se lo debemos entre otros a Woody Allen, que no solo la interpreta cuando tiene la ocasión de hacerlo, sino que forma parte de de la banda sonora de más de una de sus películas.

Una versión mucho más moderna y actualizada es la que en 1995 Nicholas Payton graba en 1995 para su proyecto «Gumbo Nouveau» en el que demuestra cómo se puede reconfigurar un clásico de 1918 y volver a ponerlo de plena actualidad en contraste por supuesto de la de un Marsalis que fiel a su orientación tradicionalista se limita a volver a interpretar la pieza de Layton tal y como fue concebida.

Versiones recomendadas

    • Marion Harris (1918)
    • Charleston Chasers (1927)
    • Bessie Smith (1927)
    • Louis Armstrong (1929)
    • Benny Goodman (1935)
    • Roy Elridge (1937)
    • Gene Krupa (1941)
    • Sonny Stitt (1959)
    • Nicholas Payton (1995)

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Poinciana
Temas, Destacados

Poinciana, el árbol más hermoso

«Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso (…) creer que un cielo en un infierno cabe dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe.» (Lope de Vega).

¿Tiene algo que ver el jazz con Lope de Vega? Respuesta fácil: no. Y sin embargo, no es difícil escuchando la Poinciana de Ahmad Jamal, dejarse llevar por los versos del dramaturgo y poeta del siglo de oro.

Por mucho que Poinciana no hable de poesía, sino de un árbol (la Delonix Regia, un árbol originario de Magadascar) pocas veces se ha compuesto un tema tan apasionado. Más conocido en España como Flamboyán, la Poinciana es también un homenaje a una canción folclórica cuba que se llama «Canción del árbol».

Aunque Ahmad Jamal no fue el primero en interpretar el tema y otros como Glenn Miller, Bing Crosby, Charlie Parker, Chet Baker o Dave Brubeck tienen sus propias versiones del tema compuesto originalmente por Nat Dimon y Buddy Bernier, desde luego la interpretación que hace Jamal, es simplemente prodigiosa.

Tanto es así que este tema, que podría haber pasado sin pena ni gloria por cualquier estación radiofónica, consiguió que el álbum que la incluía «Ahmad Jamal at the Pershing: but not for me» (1958), consiguiera permanecer más de dos años en la lista billboard de grandes éxitos. Y hace no mucho, el tema volvió a estar de moda cuando se lo incluyó como parte de la banda sonora de la película «Los puentes de Madison«.

¿Pero cuál es su secreto? ¿Qué tiene de especial un tema que desde la primera vez que lo escuchas, lo comienzas a tarear una y otra vez…y ya no desaparece nunca? Si preguntamos a los expertos, nos dirán que el truco es el «vamp»: superponer el fraseo reposado del pianista a un ritmo insistente y atractivo, notas que se repiten de forma progresiva desarrollando lentamente el conjunto de la composición.

De alguna forma, al insistir en las mismas notas, al arrastrarlas formando frases nuevas, recorriendo la misma escala, llegando al final y vuelta a empezar, el piano de Poinciana evoca el ir venir de las olas de un mar en calma sobre la playa. Mientras, de menos a más, la percusión se convierte en ese ruido de fondo de arena arrastrada por la resaca y ocasionalmente, algunas grandes olas estallando contra las rocas. No se la pierdan.

 

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