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Hiromi – Sonic Wonderland

Desde el álbum debut de Hiromi, “Another Mind (2003)””, el sonido de la pianista ha evolucionado con cada lanzamiento, borrando las líneas entre el jazz y lo clásico, la composición y la improvisación. Ahora cambia de enfoque nuevamente con su álbum más intenso y funky hasta el momento: Sonicwonderland.

El origen del álbum se sitúa en 2016, cuando Feraud reemplazó al bajista Anthony Jackson en algunos conciertos en el trío de Hiromi. “Cuando estaba tocando con Hadrien en ese ambiente, empecé a sentir que quería escribir música específicamente para él”, recuerda. “Eso fue lo primero que me hizo querer ir en esta dirección y formar esta banda”.

Para la batería, buscaba un sonido cálido y orgánico, ejecutado con alegría y humor, y pensó en Coye, a quien había conocido cuando tocaban juntos en shows con la Stanley Clarke Band. Mientras continuaba componiendo, Hiromi escuchaba otro instrumento en su cabeza: la trompeta. Nuevamente, quería un sonido muy específico. “Lo que realmente me encanta de la trompeta es su rango medio bajo, y estaba buscando a alguien que pudiera tocar en ese rango con un tono hermoso”. Después de revisar algunas de las actuaciones de Adam O’Farrill en Internet, le invitó a una sesión informal de improvisación, y el conjunto estuvo completo.

El corte inicial en Sonicwonderland, “Wanted”, refleja esa formación. Comienza con el piano de Hiromi, seguido por el bajo, luego la batería y finalmente la trompeta. Los fans de Hiromi tal vez recuerden que álbumes anteriores como “Time Control” (2007) y “Beyond Standard” (2008) que Hiromi lanzó bajo el conjunto Sonicbloom, ya tenían un toque electrónico del que japonesa se fue alejando con el tiempo.

Ese es el sonido que vuelve ahora. “Cuando uso esta palabra, ‘sónico’, es como mi lado eléctrico y muestra una gran variedad de sonidos creados con su sintetizador, que invitan a despreocuparse por completo de los problemas y lanzarse a la psita de baile. De hecho, “Sonicwonderland” suena completamente distinto a “Silver Lining Suite (2021)”, que presentaba un cuarteto de cuerdas y que nacía de una profunda instrospección personal, con pensamientos asociados al confinamiento y la pandemia. De lo mejor que ha lanzado la pianista en la última década.

Puntuación: 5 de 5.
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