Jaimie Branch – Fly or Die Fly or Die Fly or Die (​(​world war​)​)

En julio de 2022, justo un mes antes de que la muerte de Jaimie Branch conmocionara al mundo entero, la trompetista y compositora se encontraba en Chicago, en los estudios International Anthem, dando los últimos retoques a un álbum.

Se trataba de una suite de música que había compuesto y luego grabado con su conjunto insignia, Fly or Die, en el transcurso de una residencia en el Bemis Center for Contemporary Arts de Omaha, Nebraska. El álbum estaba casi terminado, sólo faltaban los retoques de mezcla, los títulos definitivos y el material gráfico. A principios de ese mismo año, también había lanzado un proyecto Anteloper con Jason Nazary, que se plasmó en el estupendo álbum «Pink Dolphins«

En los meses siguientes, su familia y sus colaboradores se unieron para recopilar recuerdos, textos, correos electrónicos y obras de arte pertenecientes a Jaimie para lanzar este último y póstumo álbum. Su estructura, que se abre con una fanfarria heroica de timbales y órgano eléctrico y se cierra con un canto fúnebre, como en una suerte de adiós para la propia artista .

Al escucharlo más detenidamente sin embargo, no parece tanto un final como un nuevo principio. Aunque los oyentes de las grabaciones anteriores de Branch con Fly or Die no tendrán problemas en reconocer ((world war)) como obra de Branch, también les sorprenderá la cantidad de nuevos caminos que el álbum abre en su música.

Ideas que aparecían en los márgenes de discos anteriores ahora asumen posiciones centrales. Las melodías en clave mayor con influencias del calipso que tan solo se sugerían en «simple silver surfer», de Fly or Die II, alcanzan proporciones casi sinfónicas en «Baba louie», la pieza central de nueve minutos de ((world war)). La voz áspera y vehemente de Branch, ausente en el primer álbum de Fly or Die y tímidamente presente en el segundo, es una fuerza tractora del tercero. Y no es una cantante de jazz, al menos no en el sentido tradicional: grita, suplica, aúlla sin palabras, incluso canturrea una especie de canción country.

Y todo ello con la sensación de que los músicos se lo están pasando tremendamente bien grabando, como si lo estuvieran haciendo en su propio estudio casero, improvisando de forma despreocupada. Esa sensación es tanpoderosa que puede resultar fácil pasar por alto el cuidado y la sensibilidad con que Branch compuso y arregló estas melodías. Los temas se repiten de forma inesperada; voces que antes se batían en duelo se deslizan sin previo aviso hacia un tándem coreografiado. Las piezas más largas tienden a seguir una estructura A/B aproximada, con un estallido de energía inesperado que de repente nos agita de nuevo. Definitivamente, no es Stacey Kent.

International Anthem: Jaimie Branch (trompeta, voz, teclados, percusión), Lester St. Louis (chelo, voz, flauta, marimba, teclados) Jason Ajemian (bajo, bajo eléctrico, marimba, voz), Chad Taylor (batería, mbira, timbales)