La Discoteca de Caravan Jazz
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Magnus Öström – e.s.t. 30

En 1993, tres músicos de Suecia, Esbjörn Svensson, Dan Berglund y Magnus Öström formaron la que acabaría por ser una de las bandas de jazz más importantes de la historia: e.s.t.

Tal y como recuerda Öström, cuando se formó la banda, ninguno de ellos pensaba que su sonido era particularmente ‘jazz’; todo lo que querían hacer era tocar la música que les unía: rock, pop, clásica, folk, improvisación. Si en esa coctelera el resultado final podía calificarse como jazz, para ellos era probablemente lo de menos.

Durante los siguientes 15 años, e.s.t. tocaría miles de conciertos en todo el mundo, lanzaría diez álbumes de estudio y varias grabaciones en en directo, ganaría premios y discos de oro en una carrera vertiginosa que acabaría con el fallecimiento de Esbjörn Svensson en 2008, como consecuencia de un accidente de buceo.

Para celebrar el 30 aniversario de e.s.t., Magnus Öström y Dan Berglund se reunieron con algunos de sus músicos más queridos, como Joel Lyssarides, Magnus Lindgren, Verneri Pohjola y Ulf Wakenius y con los que organizaron dos grandes conciertos: el primero, en la Filarmónica de Colonia y el segundo, en la iglesia de Filadelfia en Estocolmo. Tocaron una selección de piezas emblemáticas del repertorio atemporal de e.s.t., pero de una manera que nunca se había escuchado antes, alejándose un tanto del sonido clásico de sus discos de estudio, para profundizar en un jazz más profundo y elaborado.

En las notas que acompañan este disco, Magnus Öström reflexiona sobre las sensaciones que le trasnmite tocar esta música hoy: “Las emociones que experimentamos tienen muchas capas, la profundidad de toda una vida. En primer lugar, se siente como volver a casa. Hay tristeza, gratitud y felicidad. Y parece irreal o incluso surrealista y a la vez muy natural. Y no puedes dejar de maravillarte de lo grandiosa que es esta música. Las composiciones de Esbjörn y los arreglos que hicimos juntos como trío en ese entonces, son atemporales.” Y concluye: “Al final, lo que queda sobre todo es la convicción de que esta música debe ser tocada y no quedar guardada en un cajón.”

“e.s.t. 30” se enfoca desde el panorama más amplio hasta la intimidad del primer plano. Y desde el silencio total y la ingravidez del espacio en el inicio “From Gagarin’s Point Of View” hasta la sinceridad sentida de la última pista “Believe, Beleft, Below”, o como se llama en la versión posterior con voces: “Love is Real”. “Si nos volvemos a encontrar, te diría cómo me siento, te lo diría desde el principio, te diría que el amor es real.”

Un disco maravilloso que encantará tanto a los incondicionales de e.st. como sobre todo, a los que se aproximan por primera vez a la música del trío sueco.

Puntuación: 4 de 5.
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