Aún sin haber recuperado el aliento de la noche anterior por la exhibición de clase y elegancia impartida por Julian Lage, los aficionados al jazz de Madrid afrontábamos otro de los platos fuertes de esta edición de los Villanos del Jazz: era el turno sobre el escenario del Teatro Pavón para el trompetista israelí Avishai Cohen (Tel Aviv, 1978), un nombre que en la última década ha pasado de ser una de las más ilusionantes promesas (qué lejos queda el nombramiento como «mejor trompetista revelación por la revista Downbeat en 2012), pasando por músico de culto para ciertas minorías; a ser, por méritos propios, una de las figuras más brillantes y que más entusiasmo despierta en la audiencia en la actualidad, junto a nombres como Ambrose Akinmusire, o Christian Scott.
