No tengo ningún problema en reconocerlo: nunca he sido un gran fan del jazz vocal masculino. El concepto de crooner siempre se me ha provocado cierto “rechazo”, tal vez irracional. Y sí, reconozco que puedo disfrutar con algún tema de Frank Sinatra y que actualmente, voces como las de Jaime Cullum o Gregory Potter no me disgustan en absoluto…pero a cierto nivel inconsciente, mi cerebro reptiliano sigue diciendo cuando escucha esas voces graves cantando standards: “esto no es para ti”.
Continue reading