La llamaban la «baronesa del jazz», pero de jazz no había tocado una sola nota. Musa, protectora y mecenas de decenas de músicos de jazz, la historia de Pannonica Rothschild no es la de una mujer cualquiera. Nacida en 1913 con uno de esos apellidos que pueden asegurarte una larga y plácida vida, la de «Nica» fue de todo menos sencilla.