Giulia Valle es una de las artistas más respetada en el panorama jazzístico europeo. Conocida tanto por ser una gran contrabajista, pero también por su trabajo como compositora y arreglista, es considerada una de las creadoras más originales e interesantes que ha dado la escena del viejo continente en los últimos años.
Ahora y el que es un año realmente extraño para casi todos, acaba de publicar ”Eden Club” su octavo álbum. Hablamos sin embargo, de un proyecto que nace mucho antes. Como explica ella misma en el libreto, Eden Club es la plasmación sonora del espectáculo homónimo que pone en marcha en 2016 junto a la coreógrafa Inés Boza y su compañía de danza “Senza Tempo”.
Ese espectáculo, que se interpreta entre otros sitios en la sala Jamboree de Barcelona y en el Auditori Pau Casals de El Vendrell (Tarragona) en abril de 2019 y que se graba en directo, es lo que finalmente acaba presentándose a principios de 2020 en un disco de ocho temas.
A Valle le acompañan algunas de las figuras más consagradas del jazz nacional, como como David Pastor, Dani Domínguez, Martí Serra, Roger Mas, Guim García y Vincent Pérez.
El resultado es un disco alegre e imaginativo, planteado desde la perspectiva de ese jazz aparentemente fácil pero que en realidad, esconde su complejidad. Planteado como un proyecto de “música en movimiento”, cada una de las piezas remite a escenas “dancísticas”concretas, pero que tejen una unidad que da forma a ese espectáculo del que nace, con una historia propia: presentación, nudo y desenlace.