En una entrevista (de las pocas que se le realizaron) Buddy Fite, declaró: “aprendí a ir por la vida como un pez va por el agua. Sin dejar rastro.” Tenía razón. Teniendo en cuenta su calidad, hubiera sido más que obvio que existiera gran cantidad de material en Internet acerca de Ronald D. “Buddy” Fite (1938-2001). En vida fue un músico alabado por sus pares y público en general. Sin embargo, ni en Youtube ni en Spotify se encuentran muchas de sus grabaciones ni discos.
De los cinco LP que grabó (para un pequeño sello perteneciente a Columbia Records) se pueden encontrar sólo dos: “Buddy Fite!” (1969) y “Tasty” (1975) y al escucharlos por primera vez llama la atención su estilo para tocar la guitarra. Sin embargo, sus más cercanos dicen que el más recomendable de sus discos es “Buddy Fite & Friends”. Lo cierto es que Fite es una rara joya en este mundo digital.
Una vida corta, intensa y genial
Su vida fue algo breve aunque, musicalmente, intensa y brillante. Tanto es así que en su cocina había clavada en la pared, una fotografía de Willie Nelson con una sentida dedicatoria autografiada: “A Buddy Fite: mi maestro de música, con todo mi afecto, Willy.”
Chet Atkins y Les Paul (por mencionar algunos) también saludaron con entusiasmo a este enigmático músico. Se dice que odiaba subirse a los aviones, que no le interesaba el dinero ni la fama, que fue un “Ángel del infierno” enamorado de las riñas y de las motos hasta que un día simplemente dejó de serlo. Fue un hombre solitario y tal vez muy atormentado, ya que perdió a su esposa y a su hijo trágicamente, en un hecho que nunca se aclaró.
Optó por vivir sus días en las campiñas del Oeste, siempre alejado de las grandes urbes y de la popularidad. Llevó una vida sencilla y austera digna de un paisano en el condado de Clakamas, en el profundo Oregón, el estado de los bosques inmensos y de los volcanes dormidos.
Musicalmente…
Su gran año fue 1969, año en que un productor llamado Robert Mersey (de Cyclone Records) recibió unas cintas de Buddy Fite, quien se negó a viajar para grabar. Fue Mersey, quien acabaría por instalar en Oregon sus equipos de grabación para obtener “Buddy Fite!”. A la vez, trabajó como guitarrista para Johnny Mathis, un cantante de “standards,” un poco a la manera de Frank Sinatra, pero al que acabaría dejando al poco tiempo, por ese mismo rechazo a tener que desplazarse.
Y sin embargo, Mathis fue su gran padrino musical: en “Buddy Fite!” y en menor grado en “Tasty”, se aprecia su influencia, tanto en los arreglos de vientos, en el uso de los coros como en la incursión en diversos ritmos: el country, el blues, la bossa nova y el cool jazz.
Fue un músico que apostó por mantener un perfil bajo pero a la vez, demasiado brillante como para pasar inadvertido. Recorrió un largo circuito de nightclubs noche tras noche, sin que desgraciadamente nos haya llegado ninguna grabación. Algunos aseguran que era ahí donde se apreciaba al verdadero Buddy Fite, en donde tocaba como solista haciendo sonar su guitarra como si fuera una banda: allí se podía apreciar sus técnicas pianísticas, sus Walking Bass, su elección de acordes, todos los matices musicales. “Abordaba a su guitarra como un teclado o como una orquesta,” tal como declaró su viejo amigo, Denny Handa.
El sonido guitarrístico de Fite tocando en banda está lleno de pasajes veloces, armonías complejas y un sonido único, recordando quizás a ciertas grabaciones de Wes Montgomery. Su guitarra no posee un sonido pastoso como las clásicas guitarras de jazz, sino que suena más bien aguda. Al modo de Grant Green o Kenny Burrell. ¿Qué nos queda entonces? Además de un escaso puñado de discos, el libro que en 1996 publica la editorial especializada en música, Mel Book: “Buddy Fite Fingerstyle Jazz Guitar Solos”, libro que traía además 1 CD con siete temas de este músico.
En su universo hubo muchos músicos con quienes se relacionó y que posteriormente llegaron al estrellato: Tommy Crook (maestro de Tuck Andress); el pianista y trompetista Bob James; el escritor y pianista, Leonard Feather o Jimmy James Stapp. Bob James tocaba el teclado y el bajo en teclados. Posiblemente Dave Royer o Chic Colburn tocaba la batería (posiblemente era el primero). Un conocedor de aquellos grupos aseguró que verdadero nombre de Bob era Robert Stapp, hermano de Jimmy James Stapp y miembro de la banda “The King James Version”.
Todos ellos se transformaron en iconos a fines de los ‘60 hasta los años ‘80 tocando jazz en clubes y hoteles en todo el noroeste, desde Portland a Seattle. Buddy, aseguran algunos lugareños, fue un gran mentor de las nuevas generaciones en la música de aquella región, pero prefirió mantener su perfil bajo.