Contaba Raquel en su artículo «Historias del Jazz en la Segunda Guerra Mundial» que cuando Estados Unidos entró en la contienda, las fuerzas americanas fueron acompañadas en una amplia variedad de situaciones, por músicos de swing y jazz. Algunos formaban parte de esas propias fuerzas y otros, se enrolaron de forma voluntaria como parte del proyecto «United Services Organization», que tenía como único objetivo entretener y animar a los soldados en el frente. A este proyecto se sumaron artistas como Benny Goodman, Artie Shaw, o el propio Louis Armstrong.
Sin embargo, muchos de los mejores músicos de la historia del jazz acabaron ingresando en el ejército de forma mucho menos entusiasta. En los inicios de sus carreras, artistas como Wayne Shorter, John Coltrane o Dave Brubeck, fueron reclutados para «ir a la guerra». Debido a su talento como artistas casi ninguno de ellos acabaría entrando en combate, pero como suele decirse, el ejército es el ejército.
Wayne Shorter
Además de manejar el saxo como nadie y situar en el panorama a Weather Report, Wayne Shorter pasó dos años en el ejército de tierra americano, entrando en el cuerpo en 1956.
Sin ser destinado a ningún conflicto bélico, tuvo la oportunidad de mantener una más que activa temporada de conciertos, con paradas en clubs alrededor de la ciudad de Nueva York, en los que coincidió con músicos como Horace Silver, Oscar Pettiford o Max Roach.
No fue sin embargo hasta que dejó el servicio en activo cuando su nombre comenzó a ser conocido. En 1959, se unió a los Jazz Messengers de Art Blakey y como suele decirse, el resto es historia.
Tony Bennett
El vocalista Tony Bennett fue llamado a filas en 1944, cuando a la Segunda Guerra Mundial, aún le quedaba un año para finalizar. Al poco tiempo de ingresar en el Cuerpo, fue enviado a Europa, donde sirvió en la 63 División de Infantería, conocida en aquellos tiempos como la “Blood and Fire Division”, llevando a cabo actividades tanto en Francia como en Alemania.
Tras unos meses de servicio y dadas su aptitudes, fue trasladado a la “314th Army Special Services Band”, donde cantaría utilizando el pseudónimo de Joe Bari. Terminado el servicio militar, estudio canto en el American Theater Wing, e inició una exitosa carrera que le ha llevado a ganar 18 premios Grammy, incluido el que reconoce toda su trayectoria como artista.

Clark Terry
Especialmente conocido por su trabajo en la banda del “Tonight Show” durante los años 60 y 70, el trompetista Clark Terry era en su momento todo un veterano de la Marina.
Ingresó en el ejército en 1942, pero en lugar de ser enviado al frente, se le destinó desde el primer momento a una de las bandas militares que amenizaban veladas y fiestas. La mayor parte de su tiempo en la Armada lo pasó en la banda que habitualmente tocaba en la zona de los Grandes Lagos (Illinois) para pasar un breve periodo de tiempo en la famosa «Navy Band».
Terminada su carrera como soldado permaneció activo en la zona de Chicago, donde tuvo la oportunidad de tocar con algunos de los músicos más reputados del medio oeste, para finalmente, unirse a la Big Band de Count Basie en 1948.
Dave Brubeck y Paul Desmond
Como en el caso de Clark Terry, el pianista Dave Brubeck fue “seleccionado” para ingresar en el ejército en 1942. A diferencia de este sin embargo, pronto tuvo que hacer el petate para luchar en Europa, ingresando directamente en el tercer ejército.
Tras actuar sin embargo en un show benéfico en favor de la Cruz Roja, se le apartó del frente y se le pidió que formase una banda que pudiese mantener alta la moral de los soldados. Esa banda, que fue bautizada como “The Wolfpack” fue la primera en el ejército americano en la que tocaban músicos de distintas razas y una de las primeras en las que se daba esta diversidad en Estados Unidos.
Fue también en el ejército, donde Dave Brubeck conoció al más estrecho de sus colaboradores: Paul Desmond. La colaboración entre ambos se plasmaría sobre todo en el álbum “Time Out”, publicado en 1959 y que se convirtió en el primer disco de jazz en vender más de un millón de copias.
Glenn Miller
Glenn Miller no era precisamente un jovencito cuando se incorporó a filas en 1942. Con 38 años, el músico ya tenía a sus espaldas una exitosa carrera al frente de su Big Band.
La llegada del famoso trombonista fue por lo tanto completamente voluntaria e intencionada. De hecho, su misión no era otra que darle un aire de modernidad a la orquesta titular de las fuerzas áreas, llevándola de interpretar las marchas militares clásicas, a un estilo más contemporáneo marcado por el swing y el jazz.
Sus esfuerzos serían recompensados con la formación de la “Airmen of Note”, el primer jazz ensemble del cuerpo.
John Coltrane
Tal vez el músico de jazz más famoso de los que tuvieron que pasar por las Fuerzas Armadas no sea otro que John Coltrane. Reclutado por la Marina en 1945, fue destinado a Hawai, con la intención de poner rumbo al frente japonés.
Mientras permanecía en el archipiélago sin embargo tuvo la oportunidad de unirse a la banda Melody Masters, con la que llegó a grabar algunos temas, como una versión del “Koko” de Charlie Parker y otra del “Hot House” de Dizzy Gillespie.
Sin llegar nunca a entrar en combate, Coltrane abandonó el ejército en 1946 y volvió a su hogar natal en Philadelphia. Como todos sabemos, Coltrane desarrollaría desde entonces una de las carreras más importantes en la historia del jazz, entrando de lleno en el terreno de la leyenda.