David Mullor - Microscopi

Microscopi: «Somos la anti-discográfica, todo lo contrario a una discográfica tradicional»

David Mullor y Carlos Moreno son el alma de Microscopi, un pequeño sello discográfico catalán que apuesta por artistas que quieren autoeditar sus trabajos, dándoles todos los servicios que necesitan, desde la grabación hasta la distribución, publicación y promoción de sus discos.

Microscopi apuesta por artistas que tengan un mensaje musical potente y atrevido, claramente anticomercial. Lo demuestran con un catálogo de lo más diverso y en el que como no podía ser de otra forma, el jazz ocupa un espacio importante, con artistas como Alba Careta como una de sus señas de identidad. A lo largo de esta entrevista nos cuentan su filosofía como sello, qué opinan del panorama actual y cómo es su relación con las plataformas de streaming musical.

¿Cuál es la filosofía del sello Microscopi? ¿Cómo empieza el sello?

David Mullor: Yo empecé en las producciones fonográficas en el año 2007, cuando ya no había industria. Ya no se vendían discos y estábamos empezando o entrando en la era digital.

Era además un momento en el que cada vez más músicos se estaban autoeditando, lo que a cierto nivel, hacía que la industria discográfica se volviera menos necesaria. Entramos de lleno además en la crisis económica, pero a a la vez había muchas propuestas interesantes.

Así que planteamos Microscopi como un sello que ayude a todas esas personas que querría autoeditar su música , a hacer las cosas bien, a ayudarles a entender cómo funciona la industria. A hacer ver a todos esos grupos que no quieren o pueden firmar con una discográfica grande, que también pueden acceder a todas las aplicaciones y usos que tiene un sello. Es lo que denomino un servicio de autoedición asistida.

¿Qué servicios proporcionáis a los grupos que contactan con vosotros?

David Mullor: Básicamente todos los servicios de grabación, distribución y promoción de su disco. Todo eso con contratos que no atan al artista. Les damos también servicios de prensa y comunicación, todo un proceso que parta de unos planteamientos éticos de reparto.

¿De qué forma trabajáis en el día a día con los artistas a los que seleccionáis?

David Mullor: Solemos estudiar grupo por grupo. Ver qué es lo que quieren, qué es lo que buscan, qué es lo que necesitan y desde qué punto vienen…Hay grupos que nos llegan desde las maquetas y les ayudamos a buscar productor artístico, estudio…O podemos proporcionarles diseñadores o incluso, realizadores para su videoclip.

Otros ya nos llegan con el disco hecho y básicamente lo que necesitan es publicación, fabricación, distribución, y llegada sobre todo a prensa. Para cada caso estudiamos qué es lo que van a necesitar y les hacemos un paquete a medida para que puedan contratar todo con nosotros. Es decir, que con una sola llamada puedan discutir cualquier duda que tengan sobre cesión de derechos de autor, sobre distribución incluso, sobre prensa.

«Trabajamos con grupos que no pueden o quieren firmar con una discográfica grande. Es un servicio de autoedición asistida».

En cuanto a la cesión de derechos trabajamos con SGAE y desde el punto de vista económico, solemos trabajar con el 20%. Pero si un grupo no desea tener un contrato editorial, no somos un obstáculo. Intentamos trabajar desde el desapego, sabemos que el material es de los artistas, no nuestro. Nosotros somos unos invitados de lujo, y lo que intentamos es hacer el trabajo de la forma más profesionalmente posible.

Carlos Moreno: A mí cuando me preguntan qué es Microscopi, lo que digo es que somos la anti-discográfica. Somos todo lo opuesto a una discográfica tradicional. Y creo que de eso nos sentimos orgullosos, porque la propiedad de la música no es de la discográfica, sino que es del propio músico y eso es importante.

¿Qué tenéis en cuenta a la hora de construir un catálogo de artistas que os representen como sello?

David Mullor: Microscopi trabaja con distintos sellos, que identificamos con distintas tendencias musicales. Ahora mismo somos Microscopi mas cuatro subsellos. Trabajamos desde con artistas de música urbana de España y de Europa, estamos trabajando con músicas indie, o con músicas populares y tradicionales, también con música jazz, como puedes imaginar.

El primer corte que hacemos para trabajar con artistas es que el disco sea un disco; es decir, que tenga calidad y esto va mucho más allá del género artístico. A partir de aquí, sí que tenemos especial predilección por los discos atrevidos y por los proyectos que empiezan.

Si es alguien que presenta su primer disco y además, es bastante atrevido y bastante anticomercial, pues nos gusta más. Lo que queremos es normalizar lo que ocurre en la cultura y en la calle es decir, intentamos buscar lenguajes, ideas y cosas nuevas. Es algo a lo que el mercado comercial es muy reacio.

Partimos de la base que hay auténticas joyas, artistas nuevos que tienen verdaderas dificultades para posicionar su disco. Muchos de los que nos llegan han preguntado en una, dos o tres discrográficas sin resultado. Lo que nos gusta es trabajar a fondo para esos discos que en principio son duros y son difíciles y que entendemos que es una misión que es importante que la hagamos.

Me llamó mucho la atención el videoclip que habéis hecho con Alba Careta, me pareció estupendo, tanto la música como la producción visual… ¿De qué forma trabajásteis en este caso?

David Mullor: A Alba Careta la conocimos porque habíamos publicado un disco de un grupo femenino de música balcánica que se llama “Balkan Paradise Orchestra”, que es un grupo formado por diez chicas y que es realmente impresionante. En Catalunya tienen bastante dimensión, hacen pasacalles, son chicas con mucha marcha y ella es la trompetista de esta banda.

A la vez ella lleva su carrera de jazz en paralelo. Su primer disco ganó en Catalunya el primer premio de disco de jazz.Es un disco que había publicado en una discrográfica aparte, pero para este segundo disco, nos llamó, entendió que Microscopi estaba creciendo y haciendo bien las cosas.

Ella es hermana de Santi Careta, un guitarrista de jazz que ha trabajado con muchos grupos, y aunque solo tiene 25 años y es muy joven ya esta súper reconocida y tiene un talento impresionante. Que nos lleguen trabajos de esta talla es lo que realmente nos motiva.

Carlos Moreno: En cuanto al videoclip, Alba propuso que el director fuera Aarón Barreiro, que es una persona que ella conoce y nos presentó esa idea del videoclip rodado debajo del agua…con todas las dificultades que eso comporta.

Rodar bajo el agua no es precisamente fácil y lo que buscaban ambos era realizar un videoclip creativo, rompedor, y con ganas de buscar imágenes innovadoras que acompañaran ese jazz enérgico que hace Alba.

«Que nos lleguen trabajos como el de Alba Careta, es lo que realmente nos motiva».

Además de la apuesta por Alba, ¿Qué papel juega el jazz en vuestra discográfica?

David Mullor: Este año estamos recibiendo muchas propuestas de jazz y es algo que me encanta porque aunque a mí me gustan muchos tipos de música, a mí el jazz siempre me ha acompañado y por ejemplo, yo solo cocino con jazz.

El primer disco que yo considero de jazz en el sello, aunque habíamos trabajado antes con músicos de este estilo, es de un guitarrista que se llama Guillem Plana; tiene disco que mezcla el pop progresivo con el jazz, está grabado en directo y tiene una calidad asombrosa.

El año pasado publicamos el disco de Arnau Gil y este año, en plena pandemia publicamos el disco de Dani López, con un jazz con un punto de electrónica y un estilo muy atrevido. Además de ser compositor y saxofonista, también es productor de discos y su sonido tiene una presencia muy importante.

Y la que es una obra maestra, que publicamos este mes de septiembre, es el de Joan Pérez Villegas, un vibrafonista mallorquín que ha publicado un primer álbum “Blau Salvatge” que es absolutamente estupendo. Son 12-13 músicos y es muy atrevido.

Por supuesto Alba Careta. Creemos que es una chica que tiene mucho potencial. Si tienes en cuenta que el jazz es un género muy masculino no resulta fácil encontrar una chica joven, instrumentista libre, compositora, que tenga esa solvencia tanto en disco como en directo.

¿Cómo os está afectando la pandemia? 

David Mullor: A nosotros nos ha afectado positivamente, teniendo en cuenta las circunstancias. Al principio es verdad que nos pegamos una “hostia” importante, porque teníamos programados muchos lanzamientos, que además eran un signo de crecimiento del sello.

Y entonces nos llega esto. Cierran la mayoría de medios, cierra todo…nos quedamos con los trabajos “esenciales”. Entonces lo dejamos todo y nos ponemos a buscar oportunidades. Ver dónde podemos colocar a nuestros artistas. Nos dedicamos a buscar oportunidades a través de Internet: blogs, radios americanas, radios en Tokyo, pensamos que no había vuelta atrás.

Tras el shock inicial, nos sirve para conseguir un crecimiento extra. Es a partir de ahora, siempre desde la modestia, cuando intentamos que nuestros lanzamientos tengan un objetivo casi mundial.

En el caso de Alba Careta por ejemplo, hemos conseguido que tenga menciones en blogs de Estados Unidos, de Brasil, de Londres…entendemos que lo que tenemos que hacer, es abrir fronteras.

Vuestro catálogo tiene un claro foco local, muy centrado en dar voz a los artistas catalanes. ¿Tenéis pensado abrir ese foco en un futuro, o es algo que vais a conservar como vuestra seña de identidad?

Estamos en proceso. Microscopi es verdad que empezó a trabajar localmente, con proyectos casi exclusivamente catalanes. Pero en este 2020 como te dije, estamos expandiendo nuestras fronteras.

Acabamos de fundar un sello que se llama “La Catenaria”, que va a reemplazar a Microscopi y va a ser el sello de proximidad, local, de artistas catalanes, mientras que Microscopi se va a ir convirtiendo poco a poco en un sello internacional.

¿Qué relación tenéis con plataformas como Spotify? Porque es verdad que ayuda a los músicos a darse a conocer pero económicamente no resulta rentable para la mayoría de los artistas.

David Mullor: Es un desastre. Realmente es un robo lo que está pasando. Yo no comprendo cómo hemos llegado hasta aquí. Y no sé cómo vamos a salir de aquí pero hay que salir de algún modo.

Yo no entiendo que los usuarios paguen 10 euros a Spotify, y a mí Spotify me pague un euro cada 500 reproducciones. Para que esto tuviera sentido, la gente que paga 10 euros, se supone que tendría que estar consumiendo alrededor de 5.000 canciones mensuales, lo que es prácticamente imposible.

Por otro lado, si tú decides no pagar, tienes anuncios cada 2-3 canciones. Con lo cual si 500 reproducciones generan 1 euro, a repartir entre discográfica y artista, en 500 canciones ¿Cuántos anuncios te has comido? ¿Cuánto dinero ha generado Spotify de esos cien anuncios? Es un desastre y hasta que no salga una plataforma en la que de esos 10 euros, como mínimo pagues 7 a discográfica y artistas, todo lo demás son milongas.

«Con Spotify es un desastre, es un robo lo que está pasando y no comprendo cómo hemos llegado hasta aquí.»

Cómo discográfica…¿Qué momento ha sido peor? ¿El auge de la piratería y de las descargas ilegales, o el momento actual marcado por las plataformas de streaming?

David Mullor: Es distinto porque cuando había descargas, todavía se seguían vendiendo discos físicos y todavía se seguían pagando decentemente los conciertos.

Ahora que no hay piratería oficial, lo que nos encontramos con una piratería oficiosa, en la que el robo es patente en todas las facetas. No se pagan royalties, no se venden discos físicos y en el directo resulta sumamente difícil generar dinero, a no ser que tengas un nombre muy bien posicionado.

¿Qué te parece la nueva fiebre por el disco de vinilo? ¿Asistimos a un revival del plato?

A mí me encanta porque yo tengo vinilo y de hecho, ya me deshice de los CDs. Es algo que me encanta, pero entiendo que lo que está pasando es un sueño. Tienes que tener en cuenta además que hay un porcentaje altísimo de discos de vinilo que jamás se llegan a reproducir. Casi más del 50% se compran como objeto de colección, no se usan.

El CD es realmente un objeto bastante feo y desagradecido… El vinilo sigue siendo bonito y el hecho de que sea frágil ayuda a que lo toques de una manera distinta.

Pero creo que el futuro de la música es digital, ya no va a volver nunca más en formato físico…y lo que no puede ser es que el consumo de música básicamente no se pague.

¿Qué opinión tenéis de plataformas como Bandcamp?

David Mullor: Bandcamp es una salida muy interesante. Nosotros no entramos ahí porque no pagan derechos entre otras cosas, pero para los artistas sí, les ofrece la opción de contactar directamente con los fans, vender sus productos sin intermediarios y en ocasiones, que sean los clientes los que escojan el precio.

De hecho yo creo que empezamos muy bien y hemos ido empeorando. La primera red social que llegó a este país antes que Facebook fue MySpace. Era un arma estupenda, ya que permitía a los grupos colgar la música como les daba la gana, contactar directamente con todo el mundo, maquear su perfil, su discurso. Era una plataforma demasiado atractiva.

Los modelos que han venido después que se han llevado el gato al agua, primero con iTunes, luego con Spotify…son muchísimo más rígidas, no tienes acceso a los fans que te escuchan e incluso las herramientas de la búsqueda de la música son muy limitadas.

Si yo soy amante de la música brasileña por ejemplo, me parece rocambolesco que no haya ni una tienda que permita filtrar los lanzamientos que se han publicado en Brasil este 2020. No tienes ninguna plataforma que te ofrezca esa libertad para bucear en el catálogo. Siempre están conducidas por algoritmos que dirigen a aquello que a ellos les interesa promocionar.

Qobuz es en en este sentido una plataforma que si ofrece una alta calidad y aparte el catálogo que promocionan no son playlist sino discos, y te permiten bucear en el catálogo de las discográficas.

«El modelo actual tiene que colapsar y tiene que dar paso a un nuevo, que no sea perverso e injusto.»

¿Qué nos depara entonces el futuro?

David Mullor: La idea de que puedes tener la historia de la música a un solo clic es algo alucinante. Eso es así. Pero dicho lo cual, yo creo que el modelo actual tiene que colapsar y tiene que dar paso a un nuevo modelo, porque este es perverso e injusto.

No puede ser un modelo en el que el usuario, el que consume música sea el único que sale ganando. Tiene que ganar tanto el que consume como el que crea y co-crea. Pero es un tema muy delicado. Cómo se democratiza el acceso a esa música, cómo se crean plataformas más justas… es muy difícil de plantear.

Porque si de repente ahora cerrarán también Spotify, Apple Music y otras y no hubiera esa alternativa…tampoco sería muy positivo, nos encontraríamos con una crisis tal vez peor.

¿Cuáles son vuestros próximos proyectos como empresa? ¿De qué forma queréis crecer?

David Mullor: Nuestra intención no es crear una discográfica muy potente o una empresa muy grande, sino lo que queremos es mantener una estructura ligera, que tenga mucha flexibilidad pero también que sea muy eficiente.

Lo que queremos es conocer qué existe en Internet, que modelos hay, dónde podemos llevar a nuestros artistas para intentar ser mejores. También hay algunos planes de internacionalización que vamos a estudiar este año.

Pero cada vez que crezcamos un poco queremos que se haga bien, sin que se nos vaya de las manos. Queremos ir trabajando poco a poco, Esperemos que la pandemia en 2021 nos deje más tranquilos, tanto a nosotros como a los artistas y podamos trabajar bien.

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